Ha sido probablemente uno de los mayores avances del pasado año, según han respaldado algunas de las sociedades científicas internacionales más prestigiosas. El 2018 se recordará, entre otros asuntos, por la consolidación en el ámbito sanitario del debate sobre la inmunoterapia de células CAR-T (células T con receptores de antígenos quiméricos).
Se trata de un tratamiento contra el cáncer que, según el presidente de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés), Bruce E. Johnson, se puede definir como “inmunoterapia celular adoptiva” y consiste en “reprogramar genéticamente las propias células inmunitarias de los pacientes para encontrar y atacar las células cancerosas en todo el cuerpo”.
Una comisión institucional trabaja en establecer los criterios de selección de centros de referencia y acordar las indicaciones para este tipo de tratamientos
Con esta terapia innovadora en escena, y debido al alto impacto económico que supone, el foco está puesto en cómo se va a financiar para que los servicios de salud puedan acceder a este tipo de terapias. En este sentido, el Ministerio de Sanidad ha presentado recientemente el Plan Estratégico de Terapias Avanzadas, relativo a los medicamentos CAR-T, y así se los ha mostrado a sociedades científicas, asociaciones de pacientes y comunidades autónomas.
Tras ello, se ha creado una comisión institucional de seguimiento que se ha reunido en dos ocasiones. Una para establecer los criterios de selección de centros de referencia para utilizar estos medicamentos (tanto académicos como industriales) y otra para acordar las indicaciones y procedimientos de diagnóstico de este tipo de tratamientos. Igualmente, otro grupo de expertos velará por garantizar la cohesión en el proceso asistencial.
FINANCIACIÓN DE DOS TERAPIAS CART
Hasta el momento, el Ministerio de Sanidad ha informado que la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) ha aprobado medicamentos CAR-T para “tratar la leucemia linfoblástica aguda de células B refractaria en recaída post-trasplante o en segunda o posterior recaída en pacientes pediátricos y adultos jóvenes así como el linfoma B difuso de célula grande en recaída o refractario tras dos o más líneas de tratamiento sistémico en pacientes adultos”.
Por el momento, Sanidad ha aprobado la financiación de dos terapias: una industrial, desarrollada por Novartis, y una pública, del Hospital Clínic de Barcelona
Precisamente, la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, ha avanzado que se ha aprobado la financiación de la primera terapia celular CAR-T industrial en el Sistema Nacional de Salud (SNS). Se trata de Kymriah, de Novartis, la cual se ajusta a la indicación para tratar los dos tipos de cánceres hematológicos mencionados anteriormente.
Por otra parte, el departamento sanitario también financiará la primera terapia de origen público, la que está desarrollando el Hospital Clínic de Barcelona, por lo que este centro recibirá así dinero público para seguir con su desarrollo y aplicación. Queda por saber qué otros centros de referencia podrán implantar esta terapia.
LAS CC.AA. PIDEN GARANTÍAS
La buena intención del Ministerio de Sanidad en relación a la financiación de este tipo de terapias se enfrenta a las dudas de las comunidades autónomas sobre este mismo asunto. Varias son las regiones que exigen “equidad en el acceso y en la acreditación de unidades” al tratarse de medicamentos con alto impacto económico. Por ello, insisten en que es “fundamental” abordar su coste para atender a todas las personas que lo necesiten y se mantenga la sostenibilidad del Sistema Nacional de Salud (SNS).