La meningitis sigue siendo uno de los problemas de salud pública más importantes a nivel global. La Organización Mundial de la Salud (OMS) alerta de que la meningitis bacteriana es especialmente preocupante: alrededor de una de cada 10 personas que contraen este tipo de meningitis fallece, y una de cada cinco sufre graves secuelas de por vida: sordera, amputación, ceguera, afasia… son algunas de las muchas consecuencias que esta enfermedad causa.
En el caso de Irene, ella dejó de andar. A los 29 años, cuando no sabía que existía la meningitis y tampoco sabía de su vacunación, empezó a encontrarse mal en el trabajo. “Yo no conocía la enfermedad. Todo lo que me ocurrió me pilló de nuevas. No había escuchado hablar de la meningitis ni las secuelas. Tampoco sabía que había más de un tipo de meningitis”, cuenta.
“Cuando estaba en casa, una amiga me encontró convulsionando en el suelo de mi casa. Fuimos a urgencias y vieron que tenía unas petequias en el pecho, por lo que los médicos ya sabían lo que tenía. Para confirmarlo me hicieron una punción lumbar y unos minutos después, yo ya tenía mi tratamiento”.
"Estuve cuatro días en coma y cuando me desperté no recordaba nada. Tuve pérdida de memoria a corto plazo, parálisis bilateral facial y no me acordaba de nada. Lo más grave fue que tenía una lesión medular"
A sus padres les dijeron que no sobreviviría, pero ella consiguió hacerlo. “Estuve cuatro días en coma y cuando me desperté no recordaba nada. Tuve pérdida de memoria a corto plazo, parálisis bilateral facial y no me acordaba de nada. Lo más grave fue que tenía una lesión medular. De cintura para abajo no andaba. Era como si me hubieran cortado las piernas”, sigue contando.
Ahora venían los meses de rehabilitación en diversos hospitales. Málaga, Badajoz, Marbella y finalmente el Hospital de Parapléjicos de Toledo. “Los médicos estaban casi seguros al 100 por cien que no volvería a caminar. Pero, rompí los esquemas y al día de hoy he conseguido ir con muletas. Es un logro que, después de 11 años de haberla pasado, pueda caminar con una o dos muletas. Yo salí del Hospital de Toledo en sillas de ruedas y después me pasé al andador. Ha sido mucha rehabilitación y que hoy en día sigo haciendo, con Pilates y entrenos personales, porque el cuerpo se resiente al estar parado”.
Irene recuerda todo este proceso como un reto en el que nunca se ha dado por vencida. “Muchas veces creemos que es solo el paciente el afectado. Pero, mi madre tuvo que dejarse de trabajar por mí y cambiar su vida para dedicarse a mí. A día de hoy, la memoria ya está recuperada y la parálisis facial ha desaparecido. Voy poco a poco sobrellevándolo”, afirma.
"Hemos conseguido las vacunas gratuitas, ahora hay que dar a conocer que hay vacunas y que es importante vacunarse porque te pueden quedar secuelas de por vida"
Tras contar su historia, Irene no quiere despedirse sin antes expresar lo que esta enfermedad le ha hecho sentir: “La vida te cambia por completo. He tenido mis procesos de enfado, pero bueno, al final siempre me resignaba a lo que me tocaba y piensas: ‘o te quedas sentada o luchas por lo que quieres’. Agradezco a la Asociación Española de Meningitis, porque gracias a que me han dado cursos de formación y prevención, estoy muy familiazarida por la enfermedad”.
Asimismo, denuncia que hay que darle visibilidad a esta enfermedad. En España, en la temporada 2021-2022 se registraron un total de 108 casos (tasa de 0,23 por cada 100.000 habitantes) por todos lo serogrupos. Si desglosamos los datos observamos que el serogrupo B fue el responsable de 45 casos (tasa de 0,1 por cada 100.000), tres casos fueron provocados por el serogrupo C, seis por el serogrupo W y cinco por el serogrupo Y.
“Las personas me paran por la calle porque a los mayores les parece raro ver a una chica joven con muletas. Yo les digo que es causa de una meningitis y se quedan asombrados porque creen que esta enfermedad ya no existe. Hemos conseguido las vacunas gratuitas, ahora hay que dar a conocer que hay vacunas y que es importante vacunarse porque te pueden quedar secuelas de por vida, y si tienes la suerte, superarla”, termina contando.