Con motivo del Día Mundial del Cáncer que se celebra este lunes, 4 de febrero, ConSalud.es ha charlado con la doctora Ruth Vera, presidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y jefa de Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario de Navarra (CHN), quien hace un profundo análisis del momento que vive esta enfermedad en nuestro país y los principales retos de futuro a los que se enfrenta la especialidad.
¿Cuál es la situación actual del cáncer en España?
El número de nuevos casos de cáncer diagnosticados en España ha crecido un 12% en los últimos cuatro años, pasando de los 247.771 casos en 2015 a los 277.234 en 2019, tal y como refleja el informe de SEOM 'Las cifras del cáncer en España 2019', que acabamos de presentar con motivo del Día Mundial del Cáncer. Este incremento responde a factores como el aumento poblacional, el envejecimiento, la exposición a factores de riesgo como el tabaco, el alcohol, la obesidad y el sedentarismo, o la implantación de programas de detección precoz. El aumento es significativamente mayor en mujeres, un 17,4% frente al 8,2% en hombres, debido al incremento de casos de cáncer de pulmón como consecuencia del tabaquismo.
Los cánceres más frecuentes diagnosticados en nuestro país en 2019 serán los de colon y recto (44.937 nuevos casos), próstata (34.394), mama (32.536), pulmón (29.503) y vejiga (23.819). En hombres, los más diagnosticados serán los de próstata, colon y recto, pulmón y vejiga, y en mujeres los de mama y colorrectal, y en tercer lugar se sitúa ya el de pulmón por el hábito tabáquico.
Cabe estacar el continuo descenso del cáncer gástrico en las últimas décadas, tendencia a la baja que se evidencia también en el resto de países occidentales. Este descenso se relaciona con la reducción de la infección por la bacteria helicobacter pylori, modificaciones dietéticas y con el descenso del consumo de tabaco y alcohol.
"Aunque se diagnostican más casos, la supervivencia por cáncer en España aumenta de forma continua y es similar a la del resto de países de nuestro entorno, siendo del 53% a los cinco años"
Aunque se diagnostican más casos, la supervivencia por cáncer en España aumenta de forma continua y es similar a la del resto de países de nuestro entorno, siendo del 53% a los cinco años, gracias al diagnóstico precoz y a los avances terapéuticos.
¿La inmunoterapia es el avance más significativo de los últimos años?
La Inmuno-Oncología ha supuesto un cambio de paradigma en el tratamiento del cáncer. Hasta hace poco, la inmunoterapia se limitaba a pacientes en los que había fracasado el tratamiento convencional, habitualmente con quimioterapia pero, actualmente, en pacientes con algunos tipos de tumores, como el melanoma o algunos cánceres de pulmón, ya se considera el tratamiento de primera elección.
La innovación en los tratamientos inmunoterápicos contra el cáncer ha permitido cambiar el pronóstico de muchos tipos de cáncer, que han logrado cifras de supervivencia impensables hace unos años y, además, mejoran la calidad de vida de los pacientes con cáncer.
Desde hace varias décadas el sistema inmune ha sido el eje de investigación para controlar los tumores. Desde 2017, en el campo de la Oncología, se ha producido un avance sin precedentes en el desarrollo de moléculas que controlan el sistema inmune, y se han ido sucediendo tanto nuevas incorporaciones de moléculas como nuevas indicaciones de fármacos conocidos con resultados muy positivos.
La inmunoterapia es capaz de controlar algunos tipos de tumores de mal pronóstico de forma muy prolongada, incluso durante varios años. Lo relevante para los pacientes es que los avances en Inmuno-Oncología ya están cambiando el estándar de atención de muchos tipos de tumores, y el paradigma de los tratamientos contra el cáncer y el desarrollo de estos medicamentos se está reescribiendo de forma continua. Miles de pacientes han sido ya tratados con fármacos inmunoterápicos y las indicaciones de estas moléculas crecen cada día.
El beneficio terapéutico de las terapias inmunes en cáncer depende, cada vez más, de una adecuada identificación del perfil de los pacientes para una administración selectiva en función de los biomarcadores.
La introducción de la terapia CAR-T, que funciona modificando genéticamente las células T inmunes del paciente, va a suponer un cambio importante en el tratamiento de las neoplasias.
Los medicamentos CAR son terapias innovadoras de alto impacto. Estos nuevos tratamientos aportan un valor en resultados de salud y suponen también en cambio conceptual, porque son, en realidad, un proceso asistencial complejo, no solamente un fármaco. Además, la incorporación de estas nuevas terapias es, también, una oportunidad para generar beneficios secundarios en investigación y desarrollo, incluyendo la fabricación de CAR-T por algunos centros, así como para la puesta en marcha de nuevos modelos más complejos de evaluación de resultados y de gestión asistencial.
Desde SEOM estamos trabajando con el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en el Plan Estratégico de Terapias Avanzadas en el Sistema Nacional de Salud (SNS), junto con las sociedades científicas implicadas.
En los últimos años estamos observando cómo la Fundación Amancio Ortega está donando a las comunidades autónomas diversos equipos de última generación para combatir el cáncer. ¿Qué papel juega el desarrollo tecnológico frente a la enfermedad?
El desarrollo de tecnología diagnóstica y terapéutica en los hospitales públicos de España mejora las posibilidades de curación de los pacientes con cáncer. SEOM agradece programas como el de la Fundación Amancio Ortega porque tienen un impacto inmediato en los pacientes con cáncer. Al hilo, invitamos a reflexionar sobre la necesidad de desarrollar una Ley española de mecenazgo que regule y potencie la filantropía, de forma similar a cómo se hace en los países de nuestro entorno. Las donaciones de entidades privadas generan un valor indiscutible y cubren espacios a los que no llega la Administración. Es importante que entre todos, Administración, profesionales sanitarios, fundaciones, población y pacientes, podamos sumar esfuerzos y comprometernos para trabajar y seguir avanzando frente al cáncer.
Como presidenta de SEOM, ¿qué peticiones trasladaría al Gobierno de España y, por ende, al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social?
Los cambios en el patrón epidemiológico del cáncer, las nuevas evidencias y los avances tecnológicos van a impactar necesariamente en la forma de desempeñar y organizar el trabajo y, por tanto, en las necesidades formativas y de adquisición de competencias por parte de los futuros médicos para prestar una atención adecuada a los pacientes con cáncer. Los importantes retos que afronta la Oncología hacen especialmente necesario garantizar una sólida formación de nuestros futuros médicos, reforzando la formación oncológica a nivel de grado con una visión integradora y transversal.
La especialidad de Oncología Médica acaba de cumplir 40 años de existencia y, desde entonces, la docencia de la Oncología que se ha impartido en las facultades de Medicina españolas ha experimentado una evolución positiva. Sin embargo, todavía queda camino por recorrer. Es fundamental contar con unas competencias mínimas y con criterios homogéneos en las diferentes universidades para evitar la dispersión y heterogeneidad en los contenidos sobre Oncología durante la formación de grado.
La Oncología Médica ha sido la especialidad, en colaboración con las especialidades implicadas en el abordaje de los pacientes con cáncer, que ha liderado gran parte de los estudios de investigación clínica y traslacional que han permitido mejorar notablemente los resultados del tratamiento de los diversos cánceres durante las últimas tres décadas, tanto en Europa como Estados Unidos. No debemos permitir que se baje este listón.
"Tenemos que seguir trabajando para implantar correctamente la Medicina de Precisión, generando el conocimiento necesario entre todos los estamentos implicados: sanitarios, políticos y sociales"
Así mismo, incidimos en la necesidad de aumentar los recursos económicos a la investigación y en poner en valor las aportaciones científicas de la Oncología Médica que contribuyen a cambiar el pronóstico y la calidad de vida de los pacientes con cáncer. Por ello, es fundamental solicitar una política laboral de estabilidad que mantenga el nivel competitivo de las investigaciones en cáncer.
Además, tenemos que seguir trabajando para implantar correctamente la Medicina de Precisión, generando el conocimiento necesario entre todos los estamentos implicados: sanitarios, políticos y sociales. Desde SEOM estamos colaborando con el Ministerio de Sanidad porque consideramos necesario establecer un marco común que coordine las líneas de investigación de las alteraciones genómicas y de resultados de los tratamientos.
Junto a ello, hay que facilitar la incorporación de la utilización del Real Word Data en el manejo de los pacientes oncológicos, con el fin de desarrollar evidencias que complementen los datos que los ensayos clínicos aportan, y desde SEOM estamos elaborando un mapa nacional para conocer cuál es la situación de la historia clínica electrónica. En paralelo, estamos identificando indicadores comunes para obtener resultados en salud comparables y, así, poder medirnos.
Otra de nuestras peticiones pasa por contribuir, entre todos, a modificar los hábitos de vida poco saludables, como el tabaco, el alcohol, la obesidad y el sedentarismo. Sobre todo, urge reforzar la lucha contra el hábito tabáquico, responsable de casi ocho millones de muertes por cáncer en el mundo. Más allá de las medidas preventivas, SEOM considera básico identificar la susceptibilidad individual para poder aplicar las acciones más oportunas, y conocer las características moleculares de los tumores para poder predecir, por ejemplo, qué pacientes recaerán. Hasta ahora nos hemos guiado por criterios clínicos, pero ya se están empezando a emplear factores predictivos moleculares.
Como especialista en Oncología Médica, ¿qué mensaje trasladaría a los pacientes que padecen esta enfermedad?
Me gustaría transmitir que hay que asociar cáncer con vida y dejar de estigmatizar la enfermedad. Los oncólogos tenemos un gran compromiso con los pacientes con cáncer y, a todos, nos une la pasión por la vida. Nadie tiene una varita mágica para curar el cáncer. Sin embargo, hoy estamos mucho mejor que hace unos años y trabajamos para que el futuro sea aún mejor y, en cualquier caso, para que nadie pierda nunca la esperanza y tenga buena calidad de vida.
En Oncología se han producido muchos avances en los últimos años que han permitido cambiar el pronóstico de muchos tipos de cáncer. El conocimiento de los diferentes subtipos moleculares en muchos tumores, la innovación en los tratamientos dirigidos, la inmunoterapia, los tratamientos multimodales y la Medicina de Precisión han permitido mejorar la prevención, el diagnóstico, el tratamiento y el seguimiento del cáncer, y han logrado cifras de supervivencia impensables hace unos años. Desde SEOM vamos a seguir trabajando para mejorar los resultados.
Además, quiero destacar que SEOM lleva muchos años trabajando para que el cáncer no se estigmatice, porque sabemos el impacto que esto tiene sobre los pacientes, defendiendo el uso apropiado de la palabra cáncer y ofreciendo información rigurosa a los pacientes y a la población.