El tabaco mata cada año a más de 8 millones de personas y destruye nuestro medio ambiente perjudicando, aún más si cabe la salud de las personas, debido a las actividades vinculadas al cultivo, la fabricación, la distribución, el consumo y la eliminación de los productos del tabaco.
La campaña tiene como objetivo sensibilizar a la población sobre el impacto ambiental que tiene el tabaco, desde su cultivo y producción hasta su distribución, sin olvidar los residuos que genera. Esta campaña animará más a los pacientes fumadores a abandonar el consumo de tabaco.
A pesar de que la industria del tabaco tiende a pregonar una apariencia “verde” de su reputación y sus productos, presentándose y presentándolos como algo inocuo para el medio ambiente, la realidad es que su actividad global produce una emisión de gases de efecto invernadero equivalente a 84 millones de toneladas anuales de dióxido de carbono. Además, cada año se destruyen unos 3,5 millones de hectáreas de tierras para cultivar tabaco en ellas. Este cultivo provoca la deforestación de bosques y selvas en el mundo en desarrollo, ya que en él se concentra la mayor parte de la producción tabacalera.De este modo se estaría dañando el medio ambiente con la tala de árboles, el uso abusivo del agua, la utilización de plaguicidas, la producción de incendios, y como no, el producto final, la colilla del cigarro que se constituye en un residuo tóxico altamentenocivo que contaminaría ríos, mares y playas del mundo, como destino final.
En esta campaña se exhorta a los gobiernos a desarrollar políticas eficaces que endurezcan una legislación demasiado permisiva
Igualmente resulta intolerable lautilización de los niños de los países en desarrollo, que son sometidos y explotados a largas jornadas de trabajo en las plantaciones del tabaco para ayudar a sus familias y poder subsistir, en lugar de asistir a las escuelas.
En esta campaña se exhorta a los gobiernos a desarrollar políticas eficaces que endurezcan una legislación demasiado permisiva, y sobre todo a que apliquen y refuercenlas normativas existentes para obligar a los productores a hacerse responsables de los costos ambientales y económicos de los residuos derivados de los productos de tabaco.
En definitiva, muchas razones para animar a los fumadores a que abandonen el consumo de tabaco, y a que los niños y los jóvenes no se inicien en el mismo, con el fin de preservar y de cuidar nuestro planeta.
Que todos los días del año sean días mundiales sin tabaco.