Este martes, 29 de octubre, se celebra el Día Mundial del Ictus, una jornada que será recordada en el Ministerio de Sanidad con la conmemoración de una jornada científica en la que profesionales sanitarios, pacientes y familiares debatirán sobre los avances en el conocimiento del ictus, la rehabilitación de los pacientes, la prevención o el fomento de la investigación.
En el conjunto del Sistema Nacional de Salud (SNS), está actualmente vigente la Estrategia en Ictus, aprobada por el Consejo Interterritorial en noviembre de 2008 durante la etapa de Bernat Soria como ministro de Sanidad y vigente desde el año siguiente. Con ella, consensuada con expertos de diferentes sociedades científicas, de las comunidades autónomas y de instituciones dependientes del Ministerio de Sanidad, se preveía atender a la que es la segunda causa de muerte en España.
Debido a que un 75% de los ictus afectan a mayores de 65 años y que España será uno de los países más envejecidos en 2050, se espera un incremento de la incidencia y la prevalencia
En dicho documento, se incidía en que en España había escasez de documentos epidemiológicos sobre este tipo de accidentes cerebrovasculares. Al mismo tiempo, se apuntaba que la mayoría de la información disponible se basaba “en registros hospitalarios, en encuestas puerta a puerta en población total por muestreo o mediante el registro de defunciones”.
A pesar de ello, ya se reflejaba la importancia que podía tener esta enfermedad en el futuro de la población española. Debido a que un 75% de los ictus afectan a pacientes mayores de 65 años, y tras aventurarse que España sería en torno al año 2050 uno de los estados más envejecidos del mundo, las autoridades sanitarias indicaban que “se prevé un incremento de la incidencia y prevalencia de este tipo de enfermedad”. Además, se recordaba que es la causa más importante de invalidez o discapacidad a largo plazo en los adultos y la segunda causa de demencia.
CINCO LÍNEAS ESTRATÉGICAS
Los objetivos y las recomendaciones planteadas en el documento estaban recogidas en cinco líneas estratégicas. Estas son las siguientes: la promoción y prevención de la salud en los ámbitos de Atención Primaria y Secundaria; la atención en fase aguda al paciente con ictus; la rehabilitación y reinserción; la formación de los profesionales sanitarios; y la investigación.
El Ministerio de Sanidad aseguraba que la actual Estrategia sería actualizada en 2020, junto a las de Salud Mental, cáncer y enfermedades cardiovasculares
Por ejemplo, se instaba a crear sistemas de información para monitorizar los factores de riesgo de los infartos cerebrales, se proponía la oferta de menús saludables en el ámbito escolar y en comedores institucionales, la concienciación a la población de los riesgos del abuso del alcohol o el tabaco o la implantación del Código Ictus en todas las comunidades autónomas.
De la misma forma, se proponía que todos los pacientes con accidentes cerebrovasculares debían iniciar planes individuales de rehabilitación precoz y, posteriormente, recibir una evaluación funcional para su integración social y laboral. Por otra parte, se instaba a contar con planes de formación continuada que garantizasen la identificación, traslado y atención de este tipo de pacientes. Asimismo, se planteaba que se incluyeran líneas de investigación interdisciplinarias prioritariasen ictus en las convocatorias de proyectos de investigación.
LA PRÓXIMA, EN 2020
Recientemente, el Ministerio de Sanidad ha avanzado que para el año 2020 tiene previsto evaluar y actualizar hasta ocho estrategias del SNS. En una respuesta parlamentaria a una pregunta de un diputado del PP, el departamento sanitario indicaba que la Estrategia de Ictus sería actualizada en 2020, junto a las de Salud Mental, cáncer y enfermedades cardiovasculares. Por su parte, en el mismo año se evaluarán las correspondientes a los cuidados paliativos, la diabetes, las enfermedades reumáticas y musculo-esqueléticas, y la de seguridad del paciente.