Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 25% de las embarazadasexperimentan algún tipo de malestar de carácter psíquico y una de cada cinco madres va a padecer un trastorno de salud mental durante el embarazo y el primer año tras el parto. Las cifras podrían ser mayores, ya que “es habitual la falta de detección y, por tanto, de acompañamientos y tratamiento de trastornos mentales en el periodo perinatal”, explican desde el Instituto Europeo de Salud Mental Perinatal.
En palabras de Irene de la Cruz, psicóloga clínica y coordinadora del aula virtual de este Instituto, “a día de hoy aún queda mucho recorrido que hacer respecto a los cuidados en salud mental en muchas áreas y ésta no es diferente. Los cuidados recibidos durante el embarazo están centrados en lo físico. Durante meses acudimos a consultas donde cuidan muchos aspectos importantes de esta experiencia de embarazo, pero en raras ocasiones los profesionales sanitarios preguntan a las mujeres embarazadas cómo están emocionalmente”.
La salud mental materna es, por tanto, la gran olvidada del embarazo. Por eso, es importante, en este día que se celebra el Día Mundial de la Salud Mental Materna, recordar por qué debería ser una prioridad. “Detectar y atender a las dificultades de este problema en el periodo perinatal es importante, incluir protocolos de detección dentro de la atención básica a las mujeres embarazadas y puérperas y contar con profesionales especializados en el área, si es posible integrados dentro de los equipos de ginecología-obstetricia, permitiría abordar esas dificultades y prevenir el desarrollo de dificultades posteriores”, sigue contando la psicóloga.
"A día de hoy aún queda mucho recorrido que hacer respecto a los cuidados en salud mental en muchas áreas y ésta no es diferente"
Por eso, es fundamental tener presentes las señales que puedan alertar de que la salud mental de un mujer embarazada puede estar en peligro. El que la mujer presente niveles elevados de preocupación y ansiedad, un estado de ánimo especialmente bajo, alteraciones en el sueño o en la alimentación, dificultades para vincularse con el bebé son algunas señales de que algo no está yendo bien.
“Los factores que impactan en periodo perinatal son muy variados, hay que tener en cuenta la situación social que tiene esa familia, si tienen sus necesidades básicas cubiertas o sin embargo se encuentran en una situación de precariedad a nivel de condiciones de trabajo y vivienda; si cuentan con apoyos sociales e institucionales, qué atención y apoyos reciben de los profesionales y también los antecedentes de trastornos mentales son importantes”, detalla Irene de la Cruz.
Asimismo, no atender a estos problemas de salud mental puede tener consecuencias muy importantes tanto en la madre como en el bebé y la sociedad en su conjunto. Las mujeres embarazadas con trastornos mentales no tratados presentan mayores riesgos de presentar complicaciones obstétricas, es menos probable que reciban los cuidados necesarios durante el embarazo y posparto, tienen tasas de suicidio más elevadas, está asociado a una peor condición de salud en el bebé, a problemas de vinculación entre madres y bebés.
"Prevenir y tratar estas dificultades emocionales en este periodo perinatal permite tasas mejores de salud mental en posteriores etapas de la vida"
En el caso de los bebés, históricamente se ha pensado que el estado emocional de la madre podría tener impacto en el desarrollo del bebé intraútero. Pero desde hace ya unas cuantas décadas vienen realizándose estudios en esta línea y desde la Teoría de la programación fetal se señala el impacto que la ansiedad materna en el embarazo tiene en el desarrollo posterior del niño encontrando hallazgos de su influencia incluso hasta la edad adulta.
Además, “atender a las dificultades emocionales de la mujer embarazada es necesario para su propio bienestar, hay que tener en cuenta que presentar niveles de ansiedad especialmente elevados en el embarazo está relacionado con efectos en el neurodesarrollo del bebé impactando en el desarrollo emocional y conductual del niño”.
Como ya hemos mencionado antes, un número importante de mujeres embarazadas padecen este tipo de problemas siendo un factor de sufrimiento importante. El objetivo de este 3 de mayo es sensibilizar a la población mundial acerca de la importancia de la salud mental materna y mejorar los recursos destinados, porque “prevenir y tratar estas dificultades emocionales en este periodo perinatal permite tasas mejores de salud mental en posteriores etapas de la vida”.
"Sabemos que muchas mujeres sufren en silencio y es nuestra responsabilidad acompañarlas y apoyarlas en un momento que puede ser muy vulnerable"
“Cuidar a las madres supone cuidar a la sociedad en su conjunto. Sigue habiendo una idealización muy grande de la maternidad, mucha exigencia y muy poco apoyo. Sabemos que muchas mujeres sufren en silencio y es nuestra responsabilidad acompañarlas y apoyarlas en un momento que puede ser muy vulnerable y a su vez una oportunidad de sanación y crecimiento si es bien acompañado”.
Para ello “es imprescindible incluir medidas sociales de protección y cuidado de la maternidad, durante el embarazo y los primeros meses de crianza que aseguren un cuidado sostenido de la diada madre-bebé. Además es imprescindible que los profesionales que atienden a mujeres en periodo perinatal tenga formación específica en esta aérea para así detectar y atender esas dificultades emocionales”, termina declarando la experta.