En España, el suicidio es ya la principal causa de muerte no natural. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), casi 4.000 personas se quitaron la vida en España en el año 2020, lo que supuso un promedio aproximado de un suicidio cada 2 horas. Además, por cada persona que se quitó la vida, veinte más lo intentaron. El 75% de los suicidas (2.930) fueron hombres y el 25% (1.011) mujeres. El suicidio es, además, la primera causa de muerte entre los jóvenes entre 15 y 29 años, una cifra que activa las alarmas en muchos ámbitos.
Las cifras son alarmantes. Para enfrentarse a ese problema, se ha puesta en marcha el proyecto Survive, que incluye un ensayo clínico pionero y un estudio de cohorte liderado por 11 hospitales públicos españoles, que lleva en funcionamiento desde 2019, con el objetivo de diseñar el primer plan para prevenir y reducir el intento de suicidio.
“El objetivo de Survive es generar una plataforma de observación de suicidio en España. Queremos acumular información sobre cuáles son los factores de riesgo y los factores de prevención”, explica la Dra. Beatriz Vega, jefa de la Sección de Psiquiatría del Hospital La Paz e investigadora principal del proyecto.
"De la conducta suicida como el intento de suicidarse o las autolesiones no hay datos"
“Este proyecto, trata la conducta en general, no solo de los suicidios consumados, que son los que recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE). Lo que nos da el INE, son cifras en las que lamentablemente no hemos podido intervenir. Siempre se han recogido datos de esto, pero sin embargo, de la conducta suicida como el intento de suicidarse o las autolesiones no hay datos, y es de lo que se encarga el proyecto Survive”, añade la Dra. Mari Fé Bravo, Jefa del Servicio de Psiquiatría de este mismo hospital.
El diseño del proyecto Survive implica, en primer lugar un estudio de cohorte, en el que se establece un grupo de 2 mil personas que hayan realizado un intento de suicidio en España. De aquí, se les realiza un seguimiento de 12 meses para evaluar la incidencia de la re-tentativa e identificar factores de riesgo.
Por otro lado, se realizan ensayos clínicos aleatorizados. Para esto, se estudia la eficacia de distintos programas de prevención secundaria que se añadirán al tratamiento habitual. En concreto, buscan evaluar la eficacia de 3 programas de prevención.
"A veces, nos identificamos y novemos en nuestras propias emociones o sentimientos, y cuando uno está en el modo mental suicida no lo vemos"
Mediante un programa de seguimiento telefónico y dirigido a adultos que hayan realizado una tentativa de suicidio. En concreto, el programa supone la realización sistemática de llamadas telefónicas que buscan determinar el riesgo actual del paciente y promover conductas saludables.
También mantienen un seguimiento a través de una herramienta online con material psicoeducativo basado en un entrenamiento en habilidades y especialmente desarrollado para pacientes adultos consintomatología depresiva, que además presentan conducta suicida.
Sin embargo, el incremento de los intentos de suicidios en los jóvenes ha hecho que una parte de este proyecto vaya dedicado a ellos. En España, se han triplicado los casos desde 2006. Por eso el “Self-Awareness of Mental Health” es un programa presencial diseñado para adolescentes entre 12 y 18. El programa incluye contenido psicoeducativo sobre la depresión, los factores de riesgo y protectores de la conducta suicida y busca entrenar habilidades para un adecuado manejo del estrés y el comportamiento suicida en adolescentes.
ENTENDER Y HABLAR DEL SUICIDIO
A nivel internacional, muchos datos muestran que para las personas que tengan ideas suicidas, es importante tener un lugar al que recurrir o con quien poder contactar en momentos de crisis, ya que favorece a que se oponga a esas conductas suicidas.
En este contexto, las expertas aseguran que es importante conocer “qué intervenciones son realmente eficaces, porque hasta ahora todo lo que hay son datos descriptivos. En este estudio, además de recoger información, se está haciendo ensayos clínicos aleatorizados que te da una metodología con mayor rigor y evidencia de que una intervención funciona”, explica la Dra. Mari Fé.
“El tener el motivo para seguir viviendo y ver qué cosas pueden ayudar a que eso no ocurra es lo que queremos hacer con este proyecto. Por eso, sobrevivir es la clave del proyecto. Como profesionales uno de los desafíos más importantes que podemos hacer es prevenir que las personas en un momento determinado quieran quitarse la vida”, asegura la Dra. Bravo.
"El suicido no es una cosa exclusiva de la psicología clínica. Es un fenómeno que afecta a toda la sociedad y todos tenemos que estar convencidos y estamos llamados a reflexionar en nuestra parcela de responsabilidad"
En este contexto, los involucrados en la prevención del suicidio –médicos, psicólogos, supervivientes, trabajadores sociales– insisten en la necesidad de visibilizar el problema, desmintiendo los mitos y afrontando abiertamente el tema en las conversaciones para que deje de ser tabú. “En este día, queremos mostrar que es oportuno hablar del tema sin alarmismo y de una forma correcta, dando sobre todo recursos para recibir esa atención”, declara la Dra. Bravo.
Por su parte, la Dra. Vega tiene claro que el suicido no es una cosa exclusiva de la psicología clínica. "Es un fenómeno que afecta a toda la sociedad y todos tenemos que estar convencidos y estamos llamados a reflexionar en nuestra parcela de responsabilidad”. Sigue explicando que, “a veces, nos identificamos y novemos en nuestras propias emociones o sentimientos, y cuando uno está en el modo mental suicida no lo vemos", asegura.
Este proyecto puede ser un importante paso para la prevención del suicidio tanto a nivel nacional como internacional. Por el momento, los primeros resultados se verán en 2023, aunque han pedido aumentarlo a un año más para cotejar las cifras correctamente. Algo que sí está claro, es que podrá servir para crear nuevas estrategias de prevención y de tratamiento para las conductas suicidas, sumándose a las medidas ya implantadas, como por ejemplo el 024, que ya ha significado un avance significativo.