La esclerosis múltiple, cuyo Día Nacional se celebra este lunes, puede afectar a cualquier área de la comunicación: a la articulación, a la voz y al lenguaje del paciente. De hecho, en los casos en los que repercute en la musculatura orofaríngea, afirman los especialistas, va a producir una alteración a nivel articulatorio. Si se produce un daño cognitivo, la expresión y la compresión del lenguaje se van a ver mermadas, por lo que sería imprescindible una intervención logopédica.
En otras ocasiones los pacientes pueden presentar dificultades en la deglución. Es una problemática muy poco detectada que conlleva complicaciones graves como por ejemplo infecciones respiratorias, desnutrición, deshidratación o aislamiento social. Estos factores pueden generar un impacto negativo en la calidad de vida de la persona y requieren por lo tanto una intervención especializada.
“Si el propio paciente o su entorno detectan signos o síntomas que pueden ser detonantes de una intervención por parte de un logopeda, pueden acudir a fundaciones o asociaciones de pacientes que cuenten con este servicio para iniciar un tratamiento privado"
La situación en estos casos se complica cuando el paciente afectado no cuenta con los recursos suficientes para recibir la atención de estos profesionales sanitarios. Así lo denuncian desde la Fundación Esclerosis Múltiple de Madrid (FEMM). La logopeda de esta asociación y miembro del Colegio Profesional de Logopedas de la Comunidad de Madrid, Celia Delgado, explica a ConSalud.es que “si el propio paciente o su entorno detectan signos o síntomas que pueden ser detonantes de una intervención por parte de un logopeda, pueden acudir a fundaciones o asociaciones de pacientes que cuenten con este servicio para iniciar un tratamiento privado. También estos signos o síntomas pueden ser transmitidos al propio neurólogo que tenga de referencia para que sea él quien derive al paciente al logopeda”.
En el caso de FEMM, por ejemplo, ofrece una beca anual a un paciente durante seis meses para que pueda acceder a un logopeda. Este hecho hace que los profesionales reclamen a la Administración más recursos públicos. “La figura del logopeda no está presente en la mayoría de centros hospitalarios y si lo está, cuenta con muy pocos recursos profesionales para dar salidas a la demanda de este servicio. En algunas ocasiones el paciente es derivado a centros externos de la sanidad pública siguiendo un tratamiento grupal, y al final la calidad no es la misma. La Administración tendría que tenerlo más en cuenta”, lamenta esta profesional.
Actualmente en regiones como la Comunidad de Madrid se puede acceder a un logopeda con la solicitud de una valoración de dependencia. A partir de la misma se puede optar a diferentes servicios, como a un centro de día o a prestaciones económicas, como el cheque servicio, que posibilita el pago de la rehabilitación en centros especializados.