La OMS celebra el Día Mundial de la Salud bajo el lema “Salud para todos”. Con esta campaña la Organización Mundial de la Salud pretende “que todas las personas gocen de buena salud, para llevar una vida plena en un mundo pacífico, próspero y sostenible”. Este año, además, la organización celebra su 75 aniversario.
Por ello la institución ha querido dirigirse a toda la ciudadanía y lanzar algunos mensajes en relación a la salud. Así, la OMS reivindica que el derecho a la salud es un derecho humano básico. “Todas las personas deben tener acceso a los servicios de salud que necesiten cuando y donde los necesiten sin pasar por ello apuros económicos”. Un importante y necesario mensaje pues, en la actualidad, según los datos de la entidad, el 30% de la población mundial no puede acceder a servicios de salud esenciales.
En este sentido, la OMS lamenta que unos 2.000 millones de personas se enfrentan a graves gastos sanitarios, lo que incide además en la desigualdad de las personas más vulnerables. Por ello, la organización pone en valor, una vez más, la cobertura sanitaria universal (CSU). Así, “para que la salud para todos sea una realidad”, afirma la OMS, "necesitamos personas y comunidades que tengan acceso a servicios de salud de alta calidad, trabajadores de la salud cualificados y políticos comprometidos con la inversión en la cobertura sanitaria universal".
"Necesitamos personas y comunidades que tengan acceso a servicios de salud de alta calidad, trabajadores de la salud cualificados y políticos comprometidos con la inversión en la cobertura sanitaria universal"
Pero la organización no sólo se dirige a la ciudadanía en este Día Mundial de la Salud. Y es que, también insta a los Estados Miembros a invertir en sistemas de salud “sólidos”. En este sentido, aumentar la financiación pública significa “salvar vidas”.
A su vez, la OMS aconseja aumentar los impuestos sobre el tabaco, el alcohol, el azúcar añadido y los combustibles fósiles. “Estos impuestos aportan unos ingresos públicos muy necesarios”.
Finalmente, la institución también reclama mayor inversión en educación y creación de empleo para el sector de la salud ya que, según sus datos, en los próximos años se prevé un déficit de 10 millones de trabajadores de la salud en todo el mundo.
Para lograr todos estos objetivos, la OMS ha definido algunos puntos de acción que los estados pueden llevar a cabo. Ejemplo de ello sería dar el paso a economías “impulsadas por la equidad y el bienestar”. Asimismo, se insta a “empoderar” a la población, para que la ciudadanía se sitúe “en el centro de las decisiones”, además de permitir que agentes no estatales participen en la planificación dirigida por los gobiernos.
EFECTOS DE LA COVID-19 QUE PERSISTEN EN LA ACTUALIDAD
Según ha informado la propia OMS, el coronavirus “ha retrasado los progresos de todos los países hacia la Salud Para Todos”. España es uno de estos países y, concretamente, en su último informe publicado recientemente, el Defensor del pueblo ya se hacía eco de algunos de los problemas que el coronavirus ha dejado en nuestros días. “Siguen percibiéndose los efectos de la pandemia ocasionada por la covid-19, declarada más de dos años atrás”.
Según el propio informe, estos efectos se siguen haciendo notar “de una forma inevitable” en la sanidad. La atención primaria en España, a partir de las circunstancias extraordinarias provocadas por la pandemia, “se enfrenta a una crisis que queda reflejada en la pérdida de capacidad para atender adecuadamente la demanda asistencial, por varios factores, aunque muy especialmente por la insuficiencia de profesionales sanitarios”, comunica el defensor.
"El coronavirus ha retrasado los progresos de todos los países hacia la Salud Para Todos”
La pandemia también se sigue notando en otros aspectos como las visitas a los hospitales, la repercusión en las listas de espera quirúrgicas, la obtención de los certificados de vacunación o "sobre los muchos problemas que sigue viviendo el personal de los servicios de salud".
Igualmente, todavía “se han seguido tramitando algunas quejas relacionadas con las restricciones impuestas a los usuarios de residencias de mayores para salir y para recibir visitas de sus familiares, como consecuencia de las medidas sanitarias de prevención de contagios”.
Finalmente, otro de los efectos que ha provocado esta crisis tiene mucho que ver con la propia salud de los pacientes. En este sentido, destacan los efectosprolongados de la infección por la covid-19 en algunas personas, conocido como covid persistente. “Los afectados refieren padecer una sintomatología diversa de tipo neurocognitiva, muscular, respiratoria, digestiva o dermatológica, que les obliga a un deambular continuo entre especialistas, sin que encuentren que se les presta un abordaje de conjunto”.