La Covid-19 ha golpeado la atención de otras enfermedades con un estruendo cuyos ecos todavía no nos han llegado. Con la Atención Primaria colapsada en las últimas olas, una atención hospitalaria y especializada que poco a poco va recuperándose y un seguimiento muchas veces nulos que ha empeorado la situación de los pacientes, los nuevos diagnósticos, el seguimiento de terapias o el tratamiento con consecuencias que tardarán años en verse.
Uno de los grupos de pacientes que han sentido este empeoramiento de la situación es el oncológico. Durante estos dos años lo que más se ha visto es que el cáncer se dejaba de diagnosticar, no porque no hubiera casos, sino porque los profesionales no daban abasto. Y el cáncer nunca espera.
Cómo reflejó el informe de las Cifras del cáncer en España en 2021 de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) , el cáncer sigue siendo una de las principales causas de morbi-mortalidad del mundo. Con diagnósticos de millones de personas al año, y de más de 200.000 personas solo en España. En el año 2021 en nuestro país se estima que se detectaron 276.239 casos, según los cálculos de REDECAN, un número muy similar al del año 2020. Para 2022 se prevé que se detecten más de 280 mil casos. Todo ello contando, que según la propia SEOM, solo en 2020 el 21% de los nuevos casos no se diagnosticaron.
“Ahora te sale algo en la piel, que puede ser un cáncer o nada, pero no puedes acudir al médico. Y si no vas no te pueden derivar al especialista y no te pueden tratar”, señala Barragán
Diagnósticos tardíos que se traducen en tratamientos tardíos. “En un tiempo veremos peores pronósticos de los casos. Vamos a tener cánceres muy avanzados y muchas más muertes”, augura para Consalud.es Begoña Barragán, presidenta del Grupo Española de Pacientes con Cáncer (GEPAC). Una marcha atrás tras años de avances en la detección precoz de diferentes tumores, que al tomarlos en estadios tempranos los tratamientos resultan más eficaces y aumentan las tasas de curación y de supervivencia a largo plazo.
“NO LLEGAN A LOS ESPECIALISTAS”
El limbo diagnóstico sigue presente ante el colapso de la Atención Primaria, entrada del 100% de los nuevos casos de cáncer. Un sistema que ante la sexta ola se ha visto más desbordado con listas de espera, citas para 15 días y consultas rápidas. “Ahora te sale algo en la piel, que puede ser un cáncer o nada, pero no puedes acudir al médico. Y si no vas no te pueden derivar al especialista y no te pueden tratar”, señala Barragán.
“Está habiendo gente muy mal diagnosticada porque no se llega a tiempo. En hospital y especializada la atención se ha reanudado, pero si la puerta de entrada está colapsada es imposible llegar. Los nuevos casos no llegan a los especialistas y empeora”, denuncia Barragán. Una situación que para la presidenta de GEPAC no tiene visas de mejorar si la Atención Primaria no se recupera, y que se traduce en una “atención del cáncer cada vez peor", en el que el paciente es abandonado. "Y el cáncer es cáncer, y no espera”.