La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) es un problema creciente referido al género femenino. El infradiagnóstico entre las mujeres es mayor que en los hombres por lo que es necesario impulsar estrategias divulgativas que incidan sobre la importancia de la EPOC para las mujeres. También es preciso mejorar la caracterización diferencial de esta enfermedad, poniendo una especial atención en que estas pacientes padecen al mismo tiempo de importantes comorbilidades como la osteoporosis, la depresión y la ansiedad, según concluye un artículo especial publicado en Archivos de Bronconeumología, publicación científica de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR).
El artículo es fruto de una amplia revisión de estudios sobre las diferencias de género en EPOC, a fin de determinar si las mujeres con EPOC son diferentes respecto a los hombres que la padecen. La EPOC es una enfermedad compleja, heterogénea y de gran morbimortalidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que hay 328 millones de personas en el mundo con EPOC, según una de sus últimas actualizaciones sobre la carga mundial de enfermedades (Global Burden of DiseaseStudy). Además, la EPOC es la tercera causa de muerte, por detrás de la cardiopatía isquémica y la enfermedad cerebrovascular.
La EPOC tiene una prevalencia en España del 15,1% en varones y el 5,7% en mujeres, de la población de entre 40 y 80 años
En España, el estudio EPI-SCAN halló que la prevalencia de la EPOC es de 10,2%, pero con una importante variabilidad geográfica, así como una diferencia destacada por género, al cifrarla en el 15,1% en varones y el 5,7% en mujeres, de la población de entre 40 y 80 años.
FACTORES DE RIESGO
La EPOC se caracteriza por una limitación crónica, progresiva y poco reversible al flujo aéreo asociado de manera mayoritaria a la exposición al humo de tabaco y, en menor proporción, a tóxicos inhalados laborales, ambientales o a aquellos productos derivados de la combustión de la biomasa, según detalla el estudio. El tabaquismo es, pues, el principal factor de riesgo de la EPOC y los estudios revisados al respecto coinciden en que el hábito tabáquico tiene un mayor impacto sobre el deterioro de la función pulmonar en mujeres que en hombres.
“Esta mayor susceptibilidad al tabaco en mujeres se debería a factores anatómicos distintos respecto a los hombres, ya que estas tienen vías aéreas de menor tamaño, así como genéticos y hormonales y podría manifestarse de forma precoz en la infancia, puesto que las niñas experimentan un mayor deterioro de la función pulmonar que los niños, cuando están expuestos al humo del tabaco o a la contaminación del medioambiente”, explica la doctora Tamara Alonso, neumóloga del Hospital Universitario de La Princesa-Instituto de Investigación Sanitaria La Princesa, de Madrid, miembro de SEPAR y primera firmante del artículo.
Existen otros factores de riesgo para el desarrollo de la EPOC. Otro factor etiológico de importancia creciente y que afecta principalmente a las mujeres de áreas rurales y de países en vías de desarrollo es la exposición al humo por la combustión de biomasa al cocinar en ambientes poco ventilados, donde se van acumulando partículas materiales procedentes de esa combustión en el aire ambiente, por encima de los niveles recomendados.