La apnea del sueño se asocia a hipertensión arterial (HTA) durante la noche, y a un aumento del riesgo cardiovascular asociado a esta en el futuro. Muchas personas que pueden parecer normotensas durante el día sufren una elevación de la presión arterial (PA) durante la noche y este hallazgo implica que en los pacientes con apnea del sueño ya no es suficiente medir la presión durante el día, como se ha hecho hasta ahora, sino que también habrá que monitorizarla durante la noche, según ha explicado la doctora Olga Mediano, neumóloga y coordinadora del Área de Trastornos del Sueño-Ventilación Mecánica-Cuidados Respiratorios Críticos de SEPAR (Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica).
La experta se ha referido al Día Mundial del Sueño, que se celebra el próximo 15 de marzo en todo el mundo bajo el lema 'Sueño saludable, envejecimiento saludable'. “Un mensaje que se debe dar con motivo de este día es que en el caso de que un paciente ronque, haga pausas respiratorias o tenga un cansancio diurno excesivo, si reúne dos de estos factores, debe acudir a su médico de cabecera y, aún más, si es hipertenso”, destaca la doctora Mediano.
“No todo roncador padece apnea del sueño. El 40% de la población ronca, todos podemos estar cansados por alguna razón, pero eso no significa que tengamos apnea. Por eso, se deben reunir al menos dos de los tres factores mencionados para plantear esta consulta al médico”, precisa la coordinadora del Área de Sueño de SEPAR. Un estudio reciente realizado en más de 18.000 pacientes, publicado el pasado mes de diciembre en la revista científica European Heart Journal por autores gallegos, ha demostrado que la medida de la PA durante el sueño es un factor de riesgo significativo para eventos cardiovasculares futuros.
En pacientes con apnea, el sistema nervioso simpático permanece activo durante la noche, sin relajarse, lo que provoca que la presión arterial no descienda o incluso suba
¿Por qué las personas con apnea del sueño sufren una elevación de la presión arterial durante la noche? Cuando las personas respiran con normalidad mientras duermen, el sistema nervioso simpático se relaja y la PA desciende durante la noche. En cambio, en los pacientes con apnea, el sistema nervioso simpático permanece activo durante la noche, este no se relaja y esta no desciende o incluso sube.
En este mismo contexto de sueño y riesgo cardiovascular futuro, otro estudio publicado en la prestigiosa revista Journal of the American College of Cardiology (JACC) ha concluido que las personas que duermen pocas horas durante la noche tienen arterioesclerosis subclínica (que no da síntomas) y mayor riesgo cen el futuro. Es decir, dormir poco o de forma fragmentada se asocia a un peor pronóstico cardiovascular futuro. Este hallazgo encaja con el hecho de que los pacientes con apnea del sueño tengan un sueño fragmentado y menos eficiente. “Los pacientes con apnea del sueño duermen las mismas horas pero no las duermen bien. Su eficiencia del sueño está disminuida”, explica la doctora Mediano.
Todos estos hallazgos van a tener implicaciones importantes. Uno de ellos es que ya no basta con medir la presión arterial durante el día en la consulta del médico, sino que la medición también debería realizarse durante la noche, es decir, las 24 horas del día. Esta medición puede efectuarse con la MAPA para, además, identificar a los pacientes con apnea del sueño 'non dipper' (que no sube por la noche). Este sistema de monitorización se coloca al paciente 24 horas en casa.