Este 25 de mayo se celebra el Día Mundial de la Tiroides, una de las glándulas endocrinas que se encarga de producir hormonas que controlan la actividad de muchas actividades del organismo. Tal y como explican desde la Asocación Española de Cáncer de Tiroides (AECAT), hablamos de hormonas vitales porque intervienen en el desarrollo del sistema nervioso, regulan el metabolismo y son necesarias para controlar las funciones de todos los órganos de nuestro cuerpo.
El hipertiroidismo, e hipotiroidismo, o bien los nódulos o hinchazón de esta glándula, son algunos de los problemas deribados de esta patología. Sin embargo, uno de los problemas que más preocupa es el cáncer de tiroides, ya que la gran mayoría de los casos no producen síntomas.
El cáncer de tiroides es la neoplasia más frecuente del sistema endocrino
El cáncer de tiroides es la neoplasia más frecuente del sistema endocrino que, aunque en la mayoría de los casos cuenta con un excelente pronóstico, ha experimentado un aumento de su incidencia en los últimos años.
Se estima que en Europa aparecen 28.000 nuevos casos al año de carcinomas diferenciados de tiroides (entidad que incluye el tipo papilar, el más frecuente y el folicular). Destaca, además, que este tipo de cáncer es más frecuente en mujeres que en hombres y la edad del diagnóstico suele ser entre los 40-50 años (en el caso del carcinoma de tipo papilar la edad suele ser inferior, entre los 30-50 años).
VACUNA COVID-19 Y TIROIDES
Desde principios de 2021 España se encuentra en un período de vacunación masivo contra la COVID-19. Todas las vacunas que se administran en nuestro país han sido aprobadas tanto por la Agencia Europea de los Medicamentos (EMA por sus siglas en inglés) y la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), pasando rigorosamente todos los controles necesarios para su uso y comercialización.
Desde el inicio de la vacunación, pero especialmente ante la puesta en marcha de la vacunación de grupos de edad por debajo de los 65 años, han aumentado las consultas por dudas en relación a la vacunación en personas con cáncer de tiroides. Un hecho que ha llevado a la AECAT ha alertar de la necesidad de este tipo de pacientes de recibir dicha vacuna, "tenemos mayor riesgo de enfermedad grave y mortalidad con la infección por COVID-19 que la población sin cáncer", señalan. "La información sobre los efectos de la vacuna frente a COVID-19 en los pacientes con cáncer es todavía muy limitada. Sin embargo, hay evidencia suficiente para avalar la vacunación en general en los pacientes que reciben tratamiento inmunosupresor".