Cada 21 de septiembre se celebra el ‘Día Internacional del Alzheimer’, una patología que se diagnostica cada año a casi 10 millones de personas en todo el mundo. Con motivo de esta efeméride, el Hospital Universitario La Luz y la Fundación Alzheimer España ha convocado a pacientes y familiares, junto a los profesionales interesados en esta patología, en la sala de conferencias del centro.
David Pérez, jefe de Servicio de Neurología del Hospital Universitario La Luz, ha recordado durante la sesión “Simposio prevención y diagnóstico precoz del Alzheimer” que esta enfermedad “afecta a esposos, esposas, hijos, hermanos…, a toda la familia. Esta patología necesita de educación, información y formación”.
El diagnóstico precoz es fundamental en el tratamiento de la enfermedad. Pérez ha señalado que la detección temprana “en los últimos cinco o diez años ha revolucionado el mundo médico, porque antes los diagnósticos eran probabilísticos, es decir, se hacía una serie de pruebas y, si no había otra causa, se achacaba a que podía ser una enfermedad de Alzheimer, con una tasa de error elevada”.
Algunos de los avances que se han puesto en marcha en los últimos años han sido los biomarcadores, “unas sustancias que se analizan en el líquido cefalorraquídeo mediante una punción lumbar y que permiten hacer un diagnóstico muy fiable sobre si el paciente está teniendo un proceso neurodegenerativo”, ha señalado el doctor.
“El diagnóstico precoz en una enfermedad neurodegenerativa de tipo alzhéimer es muy importante, porque, hoy en día, por ejemplo, en el centro que tenemos en Madrid, vemos que cada vez vienen más familias preocupadas porque el enfermo es muy joven”
Asimismo, otro de los puntos clave del encuentro ha sido la prevención del alzhéimer. El neurólogo ha señalado que, “previamente, no estaba muy claro si había alguna medida que se pudiera llevar a cabo para prevenir la aparición”. En esta línea, Rebeca Fernández, jefa asociada de Servicio de Neurología del centro hospitalario, ha apuntado que “debemos anticiparnos a esa prevención. Sobre todo, hay que incidir en la mediana edad, es decir, entre los 45 y los 50 años”.
Además, la doctora ha subrayado la diferencia entre la enfermedad genética hereditaria y la esporádica. Esta última es “un subtipo de demencia muy específica que tiene que seguir un patrón determinado. Es en la que más incidimos por ser la más frecuente”.
Fernández ha señalado especialmente la diabetes como uno de los factores de riesgo del alzhéimer. No obstante, la especialista también ha indicado “un índice de masa corporal elevado, una actividad física baja, una presión arterial sistólica alta, un bajo nivel educativo, el consumo de alcohol y de tabaco e, incluso, últimamente se hace hincapié en la contaminación del aire”.
En el encuentro también ha participado Micheline Antoine Selmes, presidenta de la Fundación Alzheimer España, que ha destacado la labor de la institución en la prevención, diagnóstico e investigación. “El diagnóstico precoz en una enfermedad neurodegenerativa de tipo alzhéimer es muy importante, porque, hoy en día, por ejemplo, en el centro que tenemos en Madrid, vemos que cada vez vienen más familias preocupadas, porque el enfermo es muy joven. Muchos tienen alrededor de 50 años o incluso por debajo de los 40”, afirma.
“Muy a menudo, vemos cómo el propio enfermo llega a nosotros por su propio pie y con sus preocupaciones, y eso es fundamental porque, cuanto antes se diagnostique, el enfermo podrá tener un espacio de libertad para organizar su vida, el desarrollo de sus actividades e incluso tomar decisiones fundamentales, como puede ser sobre su economía”, explica Selmes.
“Si hay una población en la que es importante la detección precoz del Alzheimer, son las personas mayores porque son ellos y su entorno familiar, no tanto el laboral”
El Dr. Javier Gómez Pavón, jefe de Servicio de Geriatría del Hospital Cruz Roja, ha explicado que “si hay una población en la que es importante la detección precoz del alzhéimer son las personas mayores. Son ellos y su entorno familiar, no tanto el laboral”. Gómez ha añadido que envejecimiento y enfermedad no van de la mano, “por lo tanto, cuando aparece cualquier alteración con los años, hay que descartar que debajo haya una enfermedad, como el alzhéimer”.
El jefe de Geriatría asegura que “hay una parte ética difícil, porque cuando el enfermo es joven, es él quien acude con autonomía. Sin embargo, en las personas mayores, ese principio de autonomía puede darse o no, de manera que éste acaba vulnerándose por el principio del bien común, es decir, por la protección de su entorno”.
Dani Feixas, director y guionista del cortometraje “París 70”, también ha participado en el encuentro. El candidato a los 38º Premios Goya vivió la enfermedad de cerca tras el diagnóstico de su abuela, que finalmente falleció de la enfermedad.
La sesión, avalada por la Asociación Madrileña de Neurología, ha finalizado con una mesa redonda bajo el lema “¿Por qué es importante tener acceso a un diagnóstico precoz?”, en la que han debatido los doctores David Pérez y Javier Gómez, así como Micheline Selmes, la mujer de un paciente de Alzheimer y el drector gerente del Hospital Universitario La Luz, el doctor Christian Garriga Braun.