Al año se diganostican en España unos 1.200 nuevos casos de encefalitis infecciosa, según datos de la Sociedad Española de Neurologia (SEN). Esta enferemdad consiste en la inflamación del tejido cerebral, una patología grave con una importante tasa de mortalidad. Principalmente afecta a niños y personas mayores con el sistema inmunitario afectado. La incidencia en la poblaicón infantil es de 10 casos cada 100.000 niños, siendo en los menores de un año casi 20 por cada 100.000 niños.
La encefalitis es una enfermedad grave infradiagnosticada. Aproximadamente el 60% de los pacientes no obtiene un diagnóstico causal preciso. “El diagnóstico de encefalitis es complejo, ya que existe un amplio número de causas posibles y cada una requiere un tratamiento diferente", explica la Dra. Marta Guillán, Secretaria del Grupo de Estudio de Neurología Crítica e Intensivista de la Sociedad Española de Neurología.
Bacterias, hongos, agentes tóxicos, anticuerpos... La encefalitis tiene un origen multicausal en el que el virus del herpes simple, el Epstein-Barr, el VIH y los virus del sarampión, paperas, polio o rubeola (en personas no vacunadas) continúan siendo la causa más frecuente a nivel mundial. Conocer el origen es esencial ya que ayuda a conseguir tratamientos más efectivos que ayuden a frenar la mortalidad. En España entre un 5 y un 20% de las personas que padecen encefalitis fallecen, pero además es una enfermedad que deja secuelas en más de un 20% de las personas que logran sobrevivir a esta enfermedad.
“Las manifestaciones clínicas de la encefalitis son variadas, de ahí la dificultad en ocasiones de un diagnóstico temprano", señala la Dra. Guillán
Los programas de vacunación, higiene y salud pública están permitiendo que los casos de encefalitis estén en descenso. Además, en algunos países el número de encefalitis de origen autoinmune ya casi supera al de origen viral, lo que se debe a su mayor reconocimiento al ser capaces de encontrar los anticuerpos responsables. Este tipo de encefalitis tienen una alta probabilidad de curación con inmunoterapia, de ahí la importancia del diagnóstico diferencial con las primeras.
“La encefalitis es una emergencia médica y cuando se detecta precozmente, es mayor la probabilidad de que el paciente evolucione favorablemente con un tratamiento adecuado. Por esa razón es importante que, ante cualquier sospecha de padecer esta enfermedad se acuda a un centro hospitalario para evitar retrasos en el diagnóstico y en el tratamiento”, destaca la Dra. Marta Guillán. “Las manifestaciones clínicas de la encefalitis son variadas, de ahí la dificultad en ocasiones de un diagnóstico temprano. Pero debemos sospecharla y solicitar ayuda cuando observamos fiebre, dolor de cabeza, aparición brusca de somnolencia, alteraciones del comportamiento, desorientación, trastornos del lenguaje o crisis convulsivas”, concluye.