La pandemia de la COVID-19 ha tensionado los sistemas sanitarios de todo el planeta. Ha obligado a redoblar esfuerzos a unos profesionales que, en muchas ocasiones, no contaban con los conocimientos ni los medios técnicos y de seguridad para hacer frente al SARS-CoV-2, un nuevo coronavirus desconocido para la comunidad científica.
En esta batalla sanitaria, un colectivo que ha sido protagonista (y, por el curso de la pandemia, todavía mantienen ese papel) son los profesionales de Enfermería. Es preciso recordar que 2020 fue designado como el Año de la Enfermería. No hubo celebraciones ni actos institucionales que lo avalasen. Pero, sin duda, sí se puede afirmar que, por su lucha incansable, las enfermeras han sido protagonistas estos meses.
"La crisis sanitaria y el proceso de vacunación a nivel mundial ha demostrado que somos la espina dorsal del sistema sanitario y que sin enfermeras no se puede hacer nada"
A juicio de la presidenta del Consejo Internacional de Enfermeras (CIE), Annette Kennedy, describe este periodo como "el año que ha cambiado el mundo". "La COVID-19 ha modificado nuestra forma de vivir, socializar, trabajar, interactuar con los demás y dispensar la atención sanitaria", ha expresado.
En este sentido, Kennedy sostiene que ha "la pandemia ha elevado la visibilidad de las enfermeras como nunca antes, subrayando que son indispensables para la atención de salud". "Nunca me había sentido tan honrada de formar parte de la familia de la Enfermería y presidir el CIE", ha declarado.
"La crisis sanitaria y el proceso de vacunación a nivel mundial ha demostrado que somos la espina dorsal del sistema sanitario y que sin enfermeras no se puede hacer nada, además de poner de relieve nuestra grandeza a la hora de atender a los pacientes que padecen COVID-19", resalta la máxima responsable del CIE.
"No podemos esperar a que lleguen las oportunidades sino que hemos de crearlas y aprovecharlas. No podemos esperar a soñar, no podemos esperar a desear sino que hemos de hacerlo y podemos hacerlo"
Por último, asegura que "es consciente de que aún tenemos retos por delante pero podemos superarlos, podemos trabajar juntos para construir un futuro mejor para nuestras enfermeras y pacientes. He visto el valor de nuestras enfermeras jóvenes y estoy impresionada, la enfermería está en buenas manos".
"No podemos esperar a que lleguen las oportunidades sino que hemos de crearlas y aprovecharlas. No podemos esperar a soñar, no podemos esperar a desear sino que hemos de hacerlo y podemos hacerlo. Cada uno de nosotros puede marcar la diferencia pero todos juntos, las 27 millones de enfermeras, podemos cambiar el mundo. El futuro está en nuestras manos", concluye.