“El cáncer es una etapa más de la vida. Hay que aceptarlo, asumirlo y disfrutar de lo demás”

A la oncóloga Ana Casas le fue diagnosticado en 2015 un cáncer mamario. Cada año, hay 27.000 casos nuevos de esta enfermedad, que es ya el tumor más frecuente entre las mujeres.

Ana Casas, oncóloga y paciente
Ana Casas, oncóloga y paciente
CS
19 octubre 2017 | 11:07 h
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Anualmente, 27.000 casos de cáncer de mama son diagnosticados. Es más, ya se ha convertido en el tumor más prevalente entre las mujeres, pese a que, afortunadamente, su mortalidad se va reduciendo poco a poco y los índices de supervivencia son esperanzadores: cerca del 85%. Más allá de las cifras que publica la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) cada año con motivo del Día Internacional del Cáncer de Mama, detrás hay historias de lucha contra una enfermedad que actualmente padecen 100.000 mujeres españolas, y que también afecta a los hombres.

A la oncóloga Ana Casas le fue diagnosticada en 2015. Ya curada, y conociendo las dos orillas de la enfermedad, la de profesional y paciente, decidió fundar la asociación ActitudFrente al Cáncer por el férreo convencimiento de que “el cáncer es una etapa más de la vida, y como tal hay que aceptarlo, asumirlo y empezar a actuar para poder disfrutar de todo lo demás. Mantener una actitud positiva es un punto de partida en la lucha del paciente con su enfermedad. Ayudar a conseguirlo y mantener esta actitud es muy beneficioso para todos los pacientes”, explica a ConSalud.es.

"Un paciente con cáncer se encuentra muy desprotegido cuando se enfrenta por primera vez al medio hospitalario. Necesita grandes dosis de información, apoyo, empatía, compasión…" 

Confiesa que en su caso, se siente “privilegiada” por tener los conocimientos que le brinda ser oncóloga y haber sido tratada en su propio ámbito de trabajo. “Ser compañera de los profesionales que me atienden me coloca en una situación de igualdad a la hora de discutir los tratamientos y las pruebas diagnósticas”. Es lo que echa en falta para los demás. “Pienso que tendríamos que tratar de aproximar la situación de asimetría de información que existe entre médico y paciente a la hora de enfrentar el diagnostico y el tratamiento del cáncer. Un paciente con cáncer se encuentra muy desprotegido cuando se enfrenta por primera vez al medio hospitalario. Necesita grandes dosis de información, apoyo, empatía, compasión… Atención humana, en suma”.

Pese a conocer de primera mano la enfermedad por su posición como especialista, asegura que el diagnóstico le resultó una noticia “de gran impacto emocional”. De repente, añade, “cobras conciencia de la realidad y de que tu vida, la tuya, tiene un final. Me planteé la enfermedad como un estado diferente en mi vida, una nueva característica a añadir en mi persona, un estado en el que empiezas a valorar también otras cosas”. Bajo su punto de vista, “el cáncer te hace mucho más auténtica porque te dice entre líneas que lo más importante que puedes perder es tu vida, y no solo porque puedas perderla físicamente sino porque puedes malgastarla en cosas evanescentes y banales. El cáncer te enseña a agradecer lo que tienes”.

"Es necesario reivindicar una mayor equidad en el acceso a estos medios, así como evitar listas de espera, que provocan en muchas ocasiones ansiedad, sufrimiento añadido y pérdidas de oportunidad y de calidad de vida”

ACTITUD FRENTE AL CÁNCER

Con la fundación que preside, Ana Casas también pretende acercar a los pacientes los últimos avances en investigación y propiciar encuentros entre profesionales y pacientes para acercar relaciones humanas y para una mejor comprensión de las percepciones de las pacientes sobre su propia patología. Hace unas semanas Actitud Frente al Cáncer abanderó el VIII Foro Anual de Cáncer de Mama en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde ha sido directora médica, bautizado precisamente con el acertado nombre de Conectando Pacientes y Profesionales. “El objetivo es generar esperanza y luz con los nuevos avances diagnósticos y terapéuticos”, desarrolla. Entre otros temas, “hemos tratado por ejemplo, la aplicabilidad de los test genómicos que permiten predecir el riesgo de recurrencia cuando se diagnostica un cáncer de mama en fase precoz y, según este riesgo,  la necesidad o no de completar el tratamiento con quimioterapia”.

Desde su perspectiva, “en España tenemos un buen sistema sanitario público que ofrece acceso a los nuevos tratamientos y técnicas diagnósticas y terapéuticas”, pero en el Día Mundial del Cáncer de Mama es necesario reivindicar “una mayor equidad en el acceso a estos medios, así como evitar listas de espera, que provocan en muchas ocasiones ansiedad, sufrimiento añadido y pérdidas de oportunidad y de calidad de vida”. Además, prosigue Casas, hay que aspirar a “una atención más personalizada” en el plano humano, “para que haya una mejor comunicación entre profesionales y pacientes y estas sean atendidas teniendo en cuenta sus prioridades y no la burocracia u otros intereses”. Asimismo, “es necesaria una mayor coordinación entre Atención Primaria y Asistencia Especializada para procurar un diagnóstico más temprano en algunos casos  y un seguimiento compartido posteriormente acorde a las necesidades de las pacientes. Por otra parte, es primordial proporcionar más  formación a las pacientes para una mayor autonomía y gestión de su propia enfermedad”. 

En este sentido, asegura que es optimista con respecto a los últimos avances, pero “con cautela”. El cáncer, afirma, “es una enfermedad con múltiples facetas que aún no hemos desentrañado. Tiende a sobrevivir por sí mismo a costa de la persona que lo padece. No existe aún curación para el cáncer de mama metastásico, aunque los nuevos tratamientos prolongan cada vez más la supervivencia y mejoran la calidad de vida. Por eso, aunque estamos en el buen camino, hay que ir con cautela, no podemos cantar victoria”. 

"Aunque estamos en el buen camino, hay que ir con cautela, no podemos cantar victoria"

COMO PROFESIONAL

Lo mismo que reivindica lo aplica con sus pacientes. Inevitablemente, después de pasar por la enfermedad que ella misma cura, ha cambiado su forma de trabajar, “hacia una mayor sensibilización hacia los problemas del día a día, que desde un punto de vista estrictamente profesional no entendemos y olvidamos con frecuencia”.

Por otra parte, incide, “me he hecho más proactiva para ayudar en lo posible en la formación de las pacientes y su autonomía”. Es importante “huir de los paternalismos de antaño” o de la “falsa compasión”. Y sobre todo, concluye, “dejar a un lado la lástima. “No somos víctimas”.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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