El cáncer de colon está aumentando en incidencia en los países occidentales y desarrollados. En España es el tumor más diagnosticado en ambos sexos (15%), seguido del cáncer de próstata (13%), pulmón (12%) y mama (11%). Cada año se diagnostican en nuestro país más de 41.441 nuevos casos, constituyéndose como la segunda causa de muerte oncológica en nuestro país pese a que, con una detección precoz, el índice de supervivencia es del 90%.
El principal factor de riesgo para el cáncer colorrectal es la edad, siendo el 90% de los casos diagnosticados en personas mayores de 50 años. Otros factores de riesgo que son modificables y sobre los que se debe trabajar con la población son el sobrepeso, el tabaquismo, el consumo excesivo de alcohol, los antecedentes familiares, la inactividad física y ciertos tipos de alimentos como la carne roja.
El 90% de los casos de cáncer de colon se diagnostican a personas mayores de 50 años
El cáncer de colon es el cáncer del intestino grueso, la parte final del tubo digestivo. La mayoría de los casos comienzan como un conjunto pequeño de células no cancerosas denominado “pólipo adenomatoso” que, con el tiempo, puede convertirse en maligno. Los principales síntomas de esta enfermedad son: cambios en los hábitos intestinales como diarrea o estreñimiento, sangrado rectal o en las heces, malestar abdominal persistente, sensación de evacuación incompleta, cansancio extremo y pérdida de peso.
PREVENCIÓN Y DIAGNÓSTICO PRECOZ
El cáncer de colon es una enfermedad en la que la prevención y el diagnóstico precoz resultan determinantes. Aunque sus síntomas son similares a los de otros trastornos, existen exámenes preventivos de muy alta capacidad de diagnóstico que aumentan las posibilidades de éxito en el tratamiento.
El doctor Juan Pablo Fusco, oncólogo médico de GenesisCare, subraya que “los programas de detección precoz en la población entre 50 y 75 años han bajado significativamente la mortalidad por este tumor. Es muy recomendable acudir a los programas de cribado en los que se llevan a cabo pruebas de determinación de SOMF (sangre oculta en materia fecal) y colonoscopias. Sin embargo, en aquellos individuos con más riesgo debido a los antecedentes familiares, deben realizarse pruebas de seguimiento antes de los 50 años”.
La prevención se basa en la adopción de hábitos dietéticos saludables, siguiendo una dieta baja en grasa y carnes rojas, rica en verduras, frutas, calcio y vitamina D. Además, se recomienda evitar el tabaco y la ingesta de alcohol y realizar ejercicio físico.