Vivimos en un mundo en el que la educación constituye uno de los ejes fundamentales para el desarrollo de la salud y la calidad de vida. Desde la infancia, los niños comienzan a adquirir los conocimientos básicos sobre las principales enfermedades y el cuerpo humano, la importancia de llevar una buena alimentación o el porqué es beneficioso hacer ejercicio y practicar deporte.
El Ministerio de Sanidad explica que la promoción y educación para la salud debe abordarse desde tres aéreas de intervención prioritarias: problemas de salud, estilos de vida y transiciones vitales. Dentro de los problemas de salud, se deberán abordar temas como las enfermedades crónicas o las discapacidades. Estilos de vida como la alimentación, la actividad física, la sexualidad o el tabaco. Y en transiciones vitales, el cuidado de las personas dependientes, el envejecimiento o el cuidado de los inmigrantes.
Con la llegada de la pandemia provocada por el Covid-19, los colegios e instituciones educativas pusieron en marcha programas para enseñar a los niños y adolescentes la importancia de mantener una buena higiene para evitar contagiarse del virus. Sin embargo, otros aspectos como la educación sexual o los primeros auxilios siguen siendo algunas de las tareas pendientes del Gobierno en este ámbito. También son muchos médicos, desde la Atención Primaria a la Pediatría, los que exigen, en el ámbito educativo, que la educación física tenga más peso en el currículo escolar..
¿CÓMO SE ENSEÑA LA SALUD?
Según los últimos informes de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad afectan en España al 42.4% de los niños y al 40.4% de las niñas con edades comprendidas entre los 6 y los 9 años. La obesidad infantil es una de las crisis más importantes de la salud pública, por lo que resulta fundamental prevenirlo, utilizando la educación como principal vehículo para ello.
Entre los principales problemas que puede tener la obesidad, esta la aparición de enfermedades cardiovasculares, la diabetes o enfermedades relacionadas con el hígado, por eso es fundamental concienciar a los niños sobre el cuidado del órgano más importante del cuerpo humano mediante la promoción de estrategias que promuevan la salud.
Educación sexual y primeros auxilios son las tareas pendientes del gobierno en cuanto a la enseñanza de la salud en educación
Para ello, desde el Ministerio de Sanidad y las diferentes comunidades autónomas se han aprobado recientemente los nuevos currículos. Con lo que respecta a la educación primaria, se prestará mayor atención al conocimiento que deben tener los alumnos sobre el cuerpo humano y los riesgos para la salud, de esta manera se hablará de alimentación saludable, el cuerpo humano, la actividad física y el deporte, la autoestima o los malos hábitos para la salud.
Además, también se destacan otros conocimientos básicos como la prevención y consecuencias del consumo de drogas y la educación afectivo-sexual adaptada a cada nivel de escolaridad.
LA EDUCACIÓN SEXUAL, TABÚ DEL QUE YA SE HABLA
La educación sexual sigue siendo un tema tabú. No hablar de ello con naturalidad está provocando que los “niños” se informen a través de otras plataformas como las redes sociales o la misma publicidad de la televisión o el propio YouTube.
El acceso a la pornografía se ha adelantando hasta los ocho años y las enfermedades de transmisión sexual se han cuadriplicado en la última década
Los últimos estudios han demostrado que cada vez los jóvenes se inician antes en las relaciones sexuales, concretamente a partir de los 13 años. El acceso a la pornografía se ha adelantando hasta los ocho años y las enfermedades de transmisión sexual se han cuadriplicado en la última década. Por eso, desde el Ministerio de Sanidad, tienen como objetivo promover una actitud saludable y positiva en relación a la sexualidad, promoviendo el respeto y la igualdad. Para ello, se pretenden integrar asignaturas para evitar que los niños y adolescentes aprendan a través de la pornografía y lo hagan de mano de profesionales.
PRIMEROS AUXILIOS, LA ASIGNATURA PENDIENTE
Pese a que es obligatoria por ley, lo cierto es que la enseñanza en primeros auxilios no se da como una asignatura en la mayoría de centros escolares españoles.
En España concretamente, cada año mueren más de 30.000 personas mueren cada año por paradas cardiorespiratorias. Una cifra que podría verse reducida si la población general conociera los principios básicos sobre primeros auxilios y maniobras de reanimación. Se calcula que podrían salvarse entre 1500 y 3000 vidas cada año y que la supervivencia se incrementaría entre un 20 y un 40%.
Con estas cifras, es evidente que formar a los niños y adolescentes en maniobras de reanimación es imprescindible, para que en muchas ocasiones se puedan salvar vidas.
¿Qué se está haciendo en España? Aunque es obligatorio, los centros no lo incluyen dentro de su material didáctico. Por ello, desde otras asociaciones como el Consejo Español de Resucitación Cardiopulmonar (CERCP), han impulsado diferentes iniciativas para enseñar a los niños este tipo de técnicas que podrían llegar a salvar muchas vidas.