Hace poco más de 20 días, primero el presidente del Gobierno,Pedro Sánchez, y posteriormente el ministro de Sanidad, José Manuel Miñones,anunciaron que el 6 de junio el Ejecutivo implantaría el derecho al olvido oncológico. El anuncio, con el que se daba respuesta a una de las principales reivindicaciones del colectivo, fue recibido por los pacientes con satisfacción. Desde la Federación Española de Padres de Niños con Cáncer (FEPNC) señalaron a ConSalud.es que valoraban “positivamente” que el Gobierno “se haya comprometido a legislar el derecho al olvido oncológico en junio en el ámbito financiero y que haya legislado ya la renovación del carné de conducir”.
La proclamación por parte de Sánchez de la disolución de las Cortes Generales y la convocatoria de elecciones para el 23 de julio que sucedieron a los resultados de los comicios autonómicos y municipales, dieron al traste con esta iniciativa que llevaban años esperando los pacientes tanto de cáncer como con VIH y otras condiciones de salud. Y, de nuevo, otro 4 de junio, Día Mundial del superviviente de cáncer, estos siguen esperando la aprobación del decreto. “Supone que los supervivientes de cáncer sigan siendo discriminados por entidades financieras”, ha subrayado días después en un comunicado la FEPNC.
Barragán: “Personas como yo que llevamos 22 años desde que nos diagnosticaron el cáncer, estamos curados y tenemos una vida absolutamente normal, no podemos contratar una póliza de seguro de ningún tipo”
“Entendemos las circunstancias, pero es el cuento de nunca acabar”, aporta Begoña Barragán, presidenta del Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) y presidenta de AEAL Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia en una llamada telefónica. “Personas como yo que llevamos 22 años desde que nos diagnosticaron el cáncer, estamos curados y tenemos una vida absolutamente normal, no podemos contratar una póliza de seguro de ningún tipo”, recuerda Barragán. Tampoco pueden adoptar, ni pedir una hipoteca, se encuentran trabas académicas y discriminación laboral.
“Las leyes se adaptaban a las situaciones del cáncer de hace años, cuando a las personas solo les quedaba rezar”, indica Begoña Barragán. En los años 70 a los 90 el cáncer tenía una alta tasa de mortalidad, la larga supervivencia en muy pocos casos una opción, y de estos, muchos sufrían recidivas. “Eso ha cambiado radicalmente”, incide Barragán.
Actualmente, la supervivencia en cáncer se ha multiplicado con una supervivencia general de un 60% a cinco años libre de enfermedad. En muchos casos los tratamientos y el propio daño producido por el tumor dejan secuelas que pueden llegar a ser discapacitantes, como los supervivientes de tumores infantiles. Otros expacientes oncológicos pasado el tratamiento continúan con su vida normal. “Y pasados ciertos años el porcentaje de volver a tener cáncer es como el de una persona normal”.
¿POR QUÉ ES NECESARIO EL OLVIDO?
Se estima que el 41% de los supervivientes de cáncer infantil que ha intentado contratar un seguro de salud o de vida ha sido rechazado por las aseguradoras, según datos de un estudio de la FEPNC. Tal y como recoge esta encuesta, el 49% de los participantes que disponían de un seguro ha omitido su pasado de cáncer para evitar el rechazo financiero, mientras que el 51% de los que sí ha logrado la contratación de un seguro, hipoteca o préstamo tiene alguna condición especial, como el aumento de primas. También les ocurre con los largos supervivientes que han sufrido un tumor durante su edad adulta.
Niños con Cáncer: "Legislar el derecho al olvido supone un gran avance, pero nos recuerda que todavía queda mucho trabajo”
“Hemos visto casos de discriminación laboral, trabas académicas, sin entrar en que las aseguradoras rechazan a supervivientes de cáncer infantil cuanto van a contratar un seguro, que repercute en la solicitud de un préstamo o en la firma de una hipoteca”, indican desde la FEPNC. La regulación del derecho al olvido permitiría evitar la discriminación y rechazos de bancos y asegurados, algo que han solicitado los pacientes en España numerosas veces.
“Seguiremos esperando a que se aprueben las leyes, no nos quedan otra, pero es muy frustrante”, señala Barragán. El derecho al olvido no es el único objetivo de estos pacientes que recuerdan que esto solo solucionaría los problemas financieros. “Falta mucho por hacer. Legislar el derecho al olvido supone un gran avance, pero nos recuerda que todavía queda mucho trabajo”, concluyen desde la Niños con Cáncer.