Este miércoles 25 de mayo se celebra el Día Internacional de la Tiroides, una fecha dedicada a promover la importancia de la prevención y el diagnóstico precoz de los problemas del tiroides, que tienen mayoritariamente mujeres. Esta glándula endocrina produce hormonas que intervienen en el correcto desarrollo del sistema nervioso y que regulan el metabolismo, la temperatura corporal, la asimilación de los diferentes nutrientes, el ritmo cardíaco y el desarrollo celular. Es, en definitiva, el motor humano.
Como tal, su fallo puede acarrear importantes problemas que si no se tratan de forma correcta impactan en la salud de los pacientes. En España se calcula que más de un 10% de la población sufre alguna de estas alteraciones del tiroides, siendo la más prevalentes el hipotiroidismo (9,1% de la pblación), pero más de la mitad no son conscientes de que sufren algún problema, lo que lleva a peligrar en algunos casos incluso su vida.
Al principio los síntomas pasan desapercibidos al ser inespecíficos y difusos: aumento de peso que no se consigue reducir en el caso del hipotiroidismo; nerviosismo excesivo, insomnio, pérdida de peso y diarreas en hipertiroidismo; dificultad para deglutir y un bulto en la región anterior del cuello en el caso del bocio; o dolor de cuello y garganta y ronquera en el caso de un cáncer de tiroides.
Sin un tratamiento el hipotiroidismo puede derivar en insuficiencia cardiaca, el hipertiroidsimos a una crisi tireotóxica y la neoplasia maligna de tiroides a metástasis
En general, para todas estas patologías existe un tratamiento. En el caso del hipotiroidismo no hay cura y el tratamiento para paliar los síntomas e inhibir el fallo en la función de la tiroides se receta de forma prolongada en el tiempo. En el caso del cáncer de tiroides, actualmente se están realizando técnicas mínimamente invasivas, además de contar con cirugía para los nódulos tiroideos malignos, ya que solo entre un 4-10% de las neoplasias de tiroides son malignas, según datos de coordinadora del Área de Tiroides de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), Elena Navarro. Pero si el tratamiento no llega de forma precoz, los problemas de salud pueden agravarse.
En el caso de hipotiroidismo puede llevar a un riesgo de padecer insuficiencia cardiaca entre otros problemas del corazón, depresión, neuropatías periféricas con sensación de dolor, entumecimiento u hormigueo en piernas y brazos o infertilidad. Si hablamos de hipertiroidismo sin tratamiento, puede producirse una crisis tireotóxica, que se caracteriza por deshidratación, taquicardia o arritmia cardiaca severa, insuficiencia cardiaca, obnubilación y afectación del estado de conciencia, tal y como señala la Clínica de la Universidad de Navarra. Y en un cáncer, la principal complicación es que se extienda hacia los ganglios, lo que llevaría a una metástasis, más complicada de tratar y con peor pronóstico.
DETECCIÓN PRECOZ, DIAGNÓSTICOS Y CRIBADOS
En los últimos años la detección ha aumentado gracias a una mayor sensibilización con las enfermedades derivadas de la tiroides, los cribados neonatales en los casos de hipotiroidismo y el aumento de exploraciones radiológicas en otras enfermedades que permiten localizar nódulos en el tiroides que pueden ser malignos.
El 37,9% de la población no sabe nada o casi nada sobre el tiroides y el 54% sabe muy poco
El diagnóstico de la disfunción tiroidea es sencillo, consiste en realizar un análisis de sangre para conocer los niveles de TSH (hormona estimulante tiroidea) y de tiroxina libre (T4L). Sin embargo, todavía sigue existiendo un alto desconocimiento de la población sobre estas patologías y una falta de detección. Según datos de la Asociación Española de Cáncer de Tiroides (Aecat), el 37,9% de la población no sabe nada o casi nada sobre el tiroides y el 54% sabe muy poco, y más de la mitad de las personas que sufren una disfunción tiroidea no son conscientes de ello.
Olga Núñez lleva desde los 18 años con problemas de peso. A los 25 tuvo que regularse la alimentación con dietas para intentar no engordar, pero hasta los 40 años no le diagnosticaron hipotiroidismo. Con ello llegó la respuesta a la constante lucha diaria que llevaba teniendo con la báscula desde hacía dos décadas. Desde entonces toma un tratamiento y se hace seguimientos para regular la medicación cuando ésta se descompensa. “Antes no te hacían análisis buscando los niveles de las hormonas tiroideas, ahora los hacen casi por sistemas y gracias a Dios son patologías con tratamiento y una solución con la que poder seguir con tu vida”, señala.
De ahí la importancia de la detección precoz y el diagnóstico, y de acudir a una revisión médica para conocer la situación del tiroides y evitar complicaciones graves. Principalmente aquellas personas con factores de riesgo como mujeres, de edad avanzada, fumadores, con altos niveles de estrés o con antecedentes familiares.