Durante el año 2020 se registró el mayor volumen de gasto público en sanidad desde que hay registros. Debido a la crisis sanitaria derivada de la pandemia del Covid-19, el Gobierno y las comunidades autónomas se esforzaron en dotar al Sistema Nacional de Salud de un importante revulsivo económico. En total, el gasto fue de 83.811 millones de euros. Con motivo del Día Mundial de la Salud, que se celebra este jueves 7 de abril, en ConSalud.es analizamos a qué políticas se destina este montante.
La respuesta queda recogida en la estadística de gasto sanitario público, dado a conocer recientemente por el Ministerio de Sanidad. Según este informe, las comunidadesautónomas, al ser responsables de las competencias sanitarias, son las que movilizan la mayor cantidad de dinero: 77.316 millones de euros (el 92,2% del gasto) lo gestionan ellas.
Por su parte, las mutualidadesdefuncionarios gestionaron el 2,7% (2.246 millones de euros), la AdministraciónCentral se encargó del 2,2% (1.827 millones), el sistema de la SeguridadSocial asumió el 1,9% (1.633 millones) y las corporacioneslocales el 0,9% restante (790 millones).
Estos 83.811 millones de euros para gasto sanitario en 2020 supuso el 7,5% del PIB y un gasto per cápita de 1.770 euros por habitante
En todos los sectores, salvo en la Seguridad Social, el gasto sanitario público incrementó en 2020 con respecto al 2019. El aumento más importante, de un 185%, se produjo en la Administración central “debido, principalmente, a la adquisición de material sanitario y equipos de protección individual para hacer frente a la pandemia de Covid-19”.
En otro informe, el Ministerio de Sanidad también hace un repaso del gasto sanitario en la serie 2002-2020. En esta evolución histórica puede comprobarse como el volumen pasó de los 38.510 millones en 2002 a los 70.723 millones en 2009. Estas subidas constantes dieron paso a una “tendencia bajista” debido a la última crisis económica, registrando una caída máxima en 2013 hasta los 61.706 millones. Posteriormente, ha ido incrementando cada año.
El desembolso de estos 83.811 millones de euros a gasto sanitario público representó en 2020 el 7,5% del producto interior bruto (PIB), el mayor de los últimos años (6% en 2016 y 2019; 5,9% en 2017 y 2018). Por su parte, el gasto per cápita ascendió a 1.770 euros por habitante, mucho más que en años anteriores: 1.436 en 2016, 1.472 en 2017, 1.521 en 2018 y 1.593 en 2019.
REMUNERACIÓN DEL PERSONAL Y SERVICIOS HOSPITALARIOS
Teniendo en cuenta la clasificacióneconómica de este desembolso, destaca como las remuneraciones de los trabajadores del sector sanitario alcanzaron en 2020 un total de 36.396 millones de euros. Con un 43,4% del global fue el gasto que mayor porcentaje absorbió. Se trata, también, del mayor volumen de pagos a retribuciones de la historia.
Le siguieron en volumen los gastos en consumointermedio (23.419 millones de euros, un 27,9% del total), las transferenciascorrientes (12.957 millones, un 15,5%), los gastos en compras al sector privado mediante conciertos (8.396 millones, un 10%), los gastosdecapital (2.368 millones, un 2,8%) y los consumosdecapitalfijo (275 millones, 0,3%).
Un 61,9% del gasto sanitario público se destina a la atención sanitaria mediante servicios hospitalarios y especializados, con 51.901 millones
En cuanto a la clasificaciónfuncional, destaca muy por encima del resto los 51.901 millones de euros que en 2020 se destinaron a la asistencia sanitaria mediante los servicios hospitalarios y especializados, el cual representó un 61,9% del gasto total consolidado. De nuevo, ha sido el mayor desembolso a esta área desde que hay registros.
A continuación, destacan en importancia los 12.121 millones de euros a gastos de farmacia (14,5% del total) y los 12.022 millones para los serviciosprimarios de salud (14,3%). Le siguen en cantidad los gastosdecapital (2.368 millones, 2,8%), los servicioscolectivos de salud (2.061 millones, 2,5%), los servicios de salud pública (2.038 millones, 2,4%) y los gastos para traslados, prótesis y aparatos terapéuticos (1.300 millones, 1,6%).
NORMALIZACIÓN TRAS LA COVID-19
A pesar de este volumen histórico de dinero destinado a la sanidad, todos los organismos han informado que tras la pandemia del Covid-19 se espera una normalización del gasto global en salud. De hecho, así lo recogen las proyecciones presupuestarias realizadas con posterioridad.
Según el Plan Presupuestario enviado por el Gobierno a la Comisión Europea para 2022, el gasto en sanidad pasó de representar un 7,5% del PIB en 2020 al 7,2% en 2021 y al 6,6% en 2022. Este descenso se ha replicado en la mayoría de departamentos, como educación, empleo, protección social o asuntos económicos.
Este pronóstico también lo ha realizado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). Esta institución estimó que en 2022 podría mantenerse “más del 50% del gasto en sanidad incurrido en 2021” y aventuró que habría “un importante aumento del gasto no vinculado directamente al Covid”.