De media, las mujeres españolas son madres por primera vez a los 31 años, casi dos años más tarde que la media europea. Y esta cifra no hace más que aumentar, de forma que según datos de la Asociación para el Estudio de la Biología de la Reproducción (Asebir), cerca de un 40% de las mujeres son madres por primera vez con más de 35 o incluso 40 años. Hace 50 años, la edad media para ser madre era seis años más baja que actualmente. Se trata de una situación sobre la que los expertos han querido poner el foco, aprovechando que hoy, 4 de junio, se celebra el Día Mundial de la Fertilidad.
“Es un problema, sobre todo si tenemos en cuenta que la edad ideal para quedarse embarazada es entre los 20 y 25 años. Está claro que eso a día de hoy no es factible por todos los condicionamientos sociales y laborales, pero eso tiene un precio”, asegura a ConSalud.es el presidente de Asebir, el Dr. Antonio Urríes.
Y este “precio” a pagar, apunta el experto, se traduce en que es probable que le cueste más quedarse embarazada, tenga un bebé con algún defecto genético o tenga que recurrir a técnicas de reproducción asistida por la imposibilidad de concebir de forma natural.
"Según pasan los años, sobre todo a partir de los 38-40 años, el riesgo de un bebé con síndrome de Down aumenta"
“A medida que pasan los años, va gastándose la reserva ovárica, el ovario va funcionando peor y la calidad de los óvulos va disminuyendo”, explica Urríes. Esta calidad del óvulo se basa en la carga genética, de ahí que cuando este óvulo es de menor calidad presente alteraciones genéticas, es más difícil quedarse embarazada y hay más riesgo de aborto en el primer trimestre o bebés con algún síndrome como el Down.
La curva de la reserva ovárica, comienza a descender a partir de los 25 años y los alrededor de 250.000 ovocitos que tienen las mujeres durante la pubertad van mermando. A los 37 años, esta cifra se ha reducido en un 90% y ya se cuentan con apenas 25.000 ovocitos.
“El síndrome de Down no es más que una manifestación de las alteraciones genéticas que puede tener un óvulo. Según pasan los años, sobre todo a partir de los 38-40 años, el riesgo de un bebé con síndrome de Down aumenta”, explica el presidente de Asebir. Con todo, lo normal es que directamente no se quede embarazada o si lo hace, aborte en los primeros tres meses.
¿PASA LO MISMO EN LOS HOMBRES?
“Ocurre igual, pero no en el mismo grado”, señala Urríes. Si bien la calidad seminal disminuye con la edad, pasados los 60 años de edad, un hombre puede mantener la total capacidad en cuanto a la calidad del esperma. “Un varón con 40 o 50 años es totalmente capaz de generar embarazos sin riesgos”.
MÁS TRATAMIENTOS DE REPRODUCCIÓN ASISTIDA
Consecuencia de este retraso en la edad de la maternidad, se incrementan los problemas y con ellos, las mujeres que acuden a las técnicas de reproducción asistida. Tal y como recoge Asebir, en los últimos cinco años estos tratamientos han aumentado en un 28%. En cuanto a la edad, “hace diez años la media de edad de parejas que acudían a estas técnicas eran los 35 años, pero ahora vienen con 39 de media”, asegura Urríes.
“Lo ideal es ser madre antes de los 30 años y es nuestra recomendación ante todo. Pero si no, preservar los óvulos es una opción para el futuro, aunque ojalá que no haya que recurrir a ellos”
Y si a los 35 años aún hay mujeres que pueden optar a quedarse embarazadas con sus propios óvulos, a partir de los 39-40 años esto se complica y “en muchas ocasiones, tienen que recurrir a óvulos de donantes”. Aún así, las técnicas de reproducción asistida tampoco son 100% infalibles. Del mismo modo que de forma natural una mujer puede tener problemas con los años para concebir, con el tiempo, la eficacia de los tratamientos de reproducción asistida también baja. “Cuando hacemos una fecundación in vitro a una mujer de menos de 35 años, las probabilidades de éxito pasan de un 40%, pero a partir de los 40 años, prácticamente no llegan al 20%. Realmente es un dato demoledor”, señala Urríes.
PRESERVACIÓN DE LA FERTILIDAD
En este contexto, el experto en reproducción asistida lo tiene claro: si una mujer sabe que no va a ser madre antes de los 35 o 40 años, que congele sus ovocitos cuanto antes. “Siempre le digo a las chicas y parejas que vienen a informarse que se planteen cuanto antes su proyecto reproductivo”, comenta Urríes. Alrededor de los 25 o 30 años es el momento de comenzar a pensar en la maternidad, para, en el caso de saber a ciencia cierta que no te vas a quedar embarazada antes de los 35-40 años, congelar los óvulos para poder recurrir a ellos en caso de necesidad.
“Lo ideal es ser madre antes de los 30 años y es nuestra recomendación ante todo. Pero si no, preservar los óvulos es una opción para el futuro, aunque ojalá que no haya que recurrir a ellos”, sentencia Urríes.