La cobertura sanitaria universal consiste en asegurarse que todas las personas puedan recibir servicios sanitarios de calidad, en el lugar y en el momento en que los necesiten, sin tener que pasar aprietos económicos. Así lo indica la Organización Mundial de la Salud (OMS) durante la celebración del Día Mundial de la Salud que tiene lugar este sábado y al que se suma también España.
Actualmente, por lo menos la mitad de la población mundial no puede recibir servicios de salud esenciales. De hecho, casi 100 millones de personas se ven sumidas en la pobreza extrema y obligadas a sobrevivir con menos de dos euros al día porque tienen que pagar los servicios de salud de su propio bolsillo.
La OMS pide a los líderes mundiales que se comprometan a adoptar medidas concretas para promover la salud de todas las personas
Más de 800 millones de personas (casi el 12% de la población mundial) se gastan como mínimo el 10% del presupuesto familiar en gastos de salud para sí mismos, un hijo u otros familiares enfermos, incurriendo en lo que se ha denominado “gastos catastróficos”.
De este modo, la OMS pide a los líderes mundiales que se comprometan a adoptar medidas concretas para promover la salud de todas las personas. “La cobertura sanitaria universal se logra cuando existe una firme determinación política”, afirman desde este organismo internacional. Ello significa garantizar que todas las personas, en cualquier lugar, puedan tener acceso a servicios de salud esenciales y de calidad sin tener que pasar apuros económicos.
Los países que invierten en la cobertura sanitaria universal realizan una importante inversión en su capital humano. En los últimos decenios, este reto ha surgido como una estrategia clave para avanzar hacia la consecución de otros objetivos relacionados con la salud y de desarrollo más amplios.