La curación de la Leucemia Mieloide Crónica, objetivo de hematólogos

La LMC es la enfermedad neoplásica en la que más se ha avanzado en cuanto a su monitorización molecular y estandarización

La Leucemia Mieloide Crónica (LMC) representa hasta el 20% de todas las leucemias.
21 septiembre 2017 | 15:43 h
Archivado en:

Mañana se conmemora el Día Mundial de la Leucemia Mieloide Crónica (LMC), una enfermedad que representa hasta el 20% de todas las leucemias. “Es un paradigma en el tratamiento del cáncer”, según el doctor Juan Luis Steegmann Olmedillas, presidente del Grupo Español de LMC (GELMC), de la SEHH. “Gracias a los medicamentos actualmente disponibles, se logra el control de la enfermedad en cerca del 95% de los pacientes, con una supervivencia similar a la de la población sana”, añade.

A pesar de ello, “no debemos olvidar que el tratamiento debe tomarse continuadamente y, en la mayoría de los casos, de por vida”. En este contexto, el objetivo último debería ser la curación de la LMC. No cabe duda de que la LMC “es el cáncer con el arsenal terapéutico más eficaz y estudiado”, afirma el experto. Sin embargo, “es importante adaptar los tratamientos a objetivos y comorbilidades, e intentar minimizar sus posibles efectos adversos con el ajuste de dosis”. Además, “los hematólogos debemos esforzarnos por conocer y atender las necesidades de los pacientes”, señala.

 Gracias a los medicamentos actualmente disponibles, se logra el control de la enfermedad en cerca del 95% de los pacientes

 

La LMC “nos ha enseñado que la investigación básica es fundamental y que la cooperación nacional, europea y mundial es clave para el avance de la ciencia”, destaca el doctor Steegmann. “Desgraciadamente, poco se sabe de la etiología de la LMC como para poder prevenirla”, comenta el experto. No obstante, los datos del subestudio español del EUTOSPopulation 2 muestran cómo este cáncer de la sangre “se detecta en España con un perfil pronóstico más favorable que en otros países”.

La LMC “es la enfermedad neoplásica en la que más se ha avanzado en cuanto a su monitorización molecular y estandarización”, según el doctor Steegmann. No obstante, el GELMC “está trabajando para incorporar a la rutina nuevas técnicas moleculares, como la ultrasecuenciación, que permite detectar mutaciones que no son detectables por la técnica de Sanger, y además puede hacerlo en otros genes distintos al BCR-ABL”, concluye. 

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.