En el Día Mundial de la Investigación contra el Cáncer, que se celebra este lunes, tanto los profesionales sanitarios como los pacientes implicados en el abordaje de la enfermedad recuerdan la importancia del trabajo investigador al respecto. Al mismo tiempo hacen hincapié en la necesidad de que para que esa labor sea realmente efectiva, debe contar con una financiación para realizarla.
El crowdfunding se configura como una de las claves, en algunas ocasiones, para completar o potenciar la investigación contra el cáncer. Sin ir más lejos, la plataforma Precipita, del Ministerio de Ciencia, especializada en impulsar proyectos de recaudación de fondos basados en el crowdfunding, suele mantener entre sus iniciativas destacadas alguna basada en la lucha contra esta enfermedad.
Este tipo de tumores cerebrales, los glioblastomas multiformes, presentan en España una incidencia mayor a la media de Europa
Estos días permanece en primer plano la búsqueda de fondos para una investigación de genes causantes de enfermedades raras en tumores cerebrales. Se basa en los glioblastomas multiformes, unos tumores cerebrales con una incidencia en España por encima de la media europea, que conllevan una bajísima supervivencia para los pacientes, y para los cuales no existen terapias eficaces. El tratamiento personalizado de los enfermos requiere el desarrollo de nuevo biomarcadores útiles para la clasificación de los tumores, así como de nuevas terapias farmacológicas más específicas.
El objetivo de esta investigación para la que se recaudan fondos es que el proyecto pueda proporcionar una base de conocimiento útil, por un lado para el descubrimiento de nuevos biomarcadores de respuesta a tratamiento y de la progresión tumoral en glioblastomas. Por otro lado, también se busca la identificación de nuevas dianas terapéuticas.
La originalidad de esta propuesta reside en que pretende unificar en un solo proyecto el estudio de genes que causan enfermedades raras y la investigación del cáncer. “Partimos de la idea, de la cual ya existen evidencias experimentales, de que un mal funcionamiento de determinados genes asociados a DGPs, que pretendemos identificar, podría desencadenar en personas adultas el desarrollo de tumores cerebrales”, dicen los investigadores.