La larga duración de la pandemia provocada por la Covid-19, el aislamiento social y los cambios de rutina generados por esta emergencia sanitaria, han hecho que muchas personas comiencen a tener problemas para dormir.
“El aumento del nivel de estrés y de la ansiedad, unido a los cambios de hábitos tan bruscos por la Covid, han incrementado la aparición del insomnio entre la población”, explica la Dra. Ana Fernández Arcos, neuróloga y Coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la Sociedad Española de Neurología (SEN), en declaraciones a este medio.
El 80% de los sanitarios españoles sufrieron insomnio durante los meses de marzo, abril y mayo de 2020
A comienzos de 2020 la Sociedad Española de Neurología (SEN) estimaba que entre un 25-30% de la población adulta española presentaba insomnio transitorio y que un 10-15% sufría de insomnio crónico.
Aunque aún es pronto para cuantificar el verdadero alcance que está teniendo la pandemia en el desarrollo de trastornos del sueño, en la última Reunión Anual de la SEN se han presentado dos estudios que intentan realzar alguna aproximación a este respecto. Uno de ellos desprende que el 80% de los sanitarios españoles sufrieron insomnio durante los meses de marzo, abril y mayo de 2020 y que un 90% aseguraba haber padecido alguna afectación del sueño durante este periodo.
CONSECUENCIAS DE DORMIR MENOS
Tal y como explica la Dra. Fernández Arcos, las consecuencias pueden ser a corto y largo plazo. “A corto plazo pueden aparecer mayores dificultades para el rendimiento laboral y académico, problemas para tener una buena atención y problemas en el estado de ánimo”. Sin embargo, si el insomnio se mantiene, las personas pueden tener mayor riesgo de sufrir problemas de salud “a nivel cardiovascular, diabetes o incluso problemas neurológicos”
Pero ¿cuántas horas al día necesitamos dormir? Aunque no hay una única respuesta a esta pregunta, ya que la necesidad de sueño es una “característica individual”, probablemente con base genética, y la susceptibilidad individual a la privación de sueño es variable, como norma general, “la mayoría de la población necesita dormir entre 7 y 9 horas al día”.
HIGIENE DEL SUEÑO
A la vista del problema creciente, la experta insiste en recordar unos protocolos de higiene del sueño que la sociedad debería adoptar. “Básicamente, debemos eliminar estresores y relajar el cuerpo, hay que prepararlo para dormir. Cenar ligero y temprano, hacer actividades tranquilas y evitar las pantallas como el teléfono móvil o la Tablet, son recomendaciones clave. Además, tenemos que usar ropa cómoda y mantener unos horarios estables”.