El CIS presentó la primera oleada de su barómetro sanitario a principios de abril. El sistema sanitario en España en su conjunto recibió la valoración positiva del 62,5 por ciento de la población general, aunque la percepción sobre su funcionamiento se traduce en una nota del 6,46, lo que supone un ligero descenso con respecto al último año que se registró, en 2019 antes de comenzar la pandemia, cuando la población valoraba casi en un notable al Sistema Nacional de Salud (SNS). El último barómetro que databa de finales de 2019 situaba al sistema sanitario con un 6.74.
Una evolución algo negativa que también ha arrastrado a la Atención Primaria que hasta ese barómetro realizado en octubre de 2019 se posicionaba como el servicio mejor valorado por los españoles junto a las Urgencias 061 y 112. Por aquel entonces ambos servicios tenían una puntuación del 7.3. Ahora, dos años y medios después, y tras una pandemia que ha revelado los grandes déficits de la Atención Primaria, ésta es con gran diferencia el servicio que más ha empeorado en su valoración.
Comparando los dos últimos barómetros, Atención Primaria pasa del 7.32 al 6.29, es decir baja más de un punto. El CIS también pregunta por las urgencias en estos centros de Atención Primaria, y la nota aunque es algo mejor también baja: del 6.69 al 6.40.
Las consultas de atención especializada bajan también pero lo hacen de forma más leve, del 6.8 al 6.3. Y hasta aquí con las notas negativas, porque la pandemia ha puesto de relieve el funcionamiento de los hospitales y los servicios de emergencias, como explicábamos al principio. De este modo, las Urgencias en hospitales públicos pasan del 5.99 en 2019 al 6.48 en 2022. Las urgencias 061 y 112 se mantienen como el servicio mejor valorado con un 7.54 y por último el "ingreso y asistencia en hospitales públicos" pasa del 7.17 al 7.29.
Si seguimos desgranando el barómetro, observamos como el 72 por ciento había acudido a un médico de Atención Primaria en el último año. Casi una cuarta parte de quienes pidieron cita fueron atendidos por su médico de atención primaria el mismo día o al día siguiente. El resto tuvo una espera media de 9 días, mejorando un 17 por ciento respecto a noviembre de 2021 (10,8 días): El 80 por ciento de las personas usuarias de los servicios de Atención Primaria valora positivamente la atención recibida. Los aspectos mejor valorados son la confianza y seguridad que transmite tanto el personal de enfermería como el personal médico (8 y 7,7 sobre 10 respectivamente).
El apartado que más baja respecto al barómetro de 2019 es el "tiempo dedicado por el médico a cada enfermo" que pasa de ser valorado con un 7.8 a un 7.33.
Casi un 40% de los españoles ha sido atendido por consulta telefónica por culpa de la pandemia. Y es aquí donde viene la principal queja de los encuestados, teniendo en cuenta que la OCDE aseguró que España es el país donde más consultas telefónicas se hicieron durante la pandemia. Casi seis cada de cada diez no están satisfechos con esta consultas según el barómetro sanitario. Un 39,8 por ciento de la población afirma que última vez que tuvo una consulta en la sanidad pública fue por teléfono, frente al 57 por ciento que acudió a consulta; mientras durante los últimos doce meses, un 76,8 por ciento ha tenido alguna consulta por teléfono con su médico de cabecera o de familia de la sanidad pública.
Por otro lado, un 72 por ciento cree que este tipo de consultas son más cómodas para el médico, mientras que existe división de opinión entre los que opinan que es más cómodo para el paciente (un 45,4% cree que cómodas, un 48% no). En cuanto a si telefónicamente el paciente puede dar las mismas explicaciones que cuando se hace cara a cara, el 64 por ciento no está de cuerdo con esta afirmación frente al 32 que cree que es igual. Por el contrario, el 50 por ciento está de acuerdo con que se entienden las indicaciones del médico igual de bien que consulta.