El 5% de los adultos de todo el mundo padece depresión, una cifra que expone la Organización Mundial de la Salud (OMS) y que manifiesta el desafío sanitario de esta patología de salud mental. Solo en España, de hecho, 4.500 personas por cada 100.000 habitantes tienen cuadros depresivos, casi 3 millones de personas diagnosticadas, según el informe de Fundamed (2021). Pacientes para los que no hay suficientes profesionales sanitarios, pero que sí viven una mejora de su abordaje.
Como señala durante una llamada telefónica el Dr. Luis Agüera, psiquiatra y vocal de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), en los últimos años se han dado importantes pasos en “la comprensión de la neurobiología de la depresión, es decir, en cómo funciona y qué zonas, qué circuitos y qué sistemas trabajan de manera descompensada en estas personas”.
También han aparecido nuevos tratamientos tanto farmacológicos como no farmacológicos que han supuesto una revolución en la atención de estos pacientes y en concreto en aquellos que no respondían a los medicamentos que hasta el momento existían, un tipo de depresión que según un estudio del CIBERSAM y el Clínic-IDIBAPS de 2021 suma cada año 44.000 nuevos afectados en España.
Dr. Agüera: "Actualmente es muy raro que haya algún paciente con depresión que no mejore"
Con todos estos avances, indica el Dr. Argüera, se ha conseguido que "actualmente sea muy raro que haya algún paciente que no mejore” y que, por tanto, la inmensa mayoría alcance el principal objetivo del actual abordaje: la recuperación funcional.
Sí es cierto que, como notan los propios pacientes, existen ciertas deficiencias de la atención en un país donde la prevalencia de psicólogos es un 67% menor que en el resto de Europa, con seis psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes. En el caso de los psiquiatras España cuenta con 15 de estos profesionales por 100.000 habitantes, por debajo de países como Italia, Francia o Alemania, y con grandes diferencias dentro del propio territorio.
SIN ATENCIÓN INTEGRAL EN TODOS LOS CASOS
La falta de recursos profesionales para abastecer la alta demanda de salud mental dificulta un abordaje multidisciplinar e integral en todos los tipos de depresión recomendado principalmente en los casos moderados, graves y refractarios. Actualmente, un paciente acude cada seis meses a una consulta de un psiquiatra, en menor tiempo, muchas veces porque es el propio paciente el que acude a la privada, al psicólogo. Y en el caso de una patología más leve la atención recae en Primaria.
De hecho, la atención comunitaria tiene un papel muy importante en el abordaje de esta patología de salud mental. “Somos los que tenemos más contactos con el paciente y podemos detectar de forma precoz esta patología, al final les damos una atención más global”, explica a ConSalud.es la Dra. Guadalupe Arilla, del grupo de trabajo de Salud Mental de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen).
"El paciente tiene un seguimiento tanto por parte de los servicios de salud mental como desde Primaria”
Además, estos especialistas participan en la atención compartida que se da en aquellos pacientes más graves. “Damos mucha importancia a este tipo de abordaje y a la colaboración con los diferentes niveles asistenciales”. Como se comentaba anteriormente, la atención integral se destina principalmente a los pacientes con una patología más compleja, es decir, depresión grave en la que se incluya intentos de suicidio o aquella que no responde a sus tratamientos.
En ellos, el seguimiento de psiquiatras, psicólogos, trabajadores sociales y Atención Primaria, coordinados, es más frecuente “realizamos interconsultas virtuales y hay muy buena comunicación entre nosotros. El paciente tiene un seguimiento tanto por parte de los servicios de salud mental como desde Primaria”, indica la Dra. Arilla.
“Sería ideal el abordaje integral en todos los pacientes, pero la alta demanda y los recursos existentes no lo hacen posible”, señala el Dr. Agüera. En este sentido, la especialista de Medicina Familiar señala que también es importante la formación continuada en Primaria para mejorar la detección precoz y el abordaje y romper el estigma asociado a esta patología. Con todo, expresa por su parte el experto, hay que dar un mensaje positivo: “El sistema actual funciona y ayuda a miles de pacientes”.