Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de defunción en todo el mundo. Cada año mueren 17,9 millones de personas a causa de la enfermedad cardiovascular (ECV), que incluye las enfermedades cardiacas y cerebrovasculares. Concretamente en España, fallecieron por este motivo en 2017 más de 120.000 personas, según los últimos datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística (INE).
“La arterioesclerosis, las arritmias, la insuficiencia cardiaca y los problemas de las válvulas”, son para Sergio Mejía, especialista en cardiología que ha hablado del tema con ConSalud.es, las cuatro enfermedades cardiacas que más afectan a la población.
Arterioesclerosis, arritmias, insuficiencia cardiaca y problemas valvulares, son algunas de las enfermedades cardiacas más frecuentes
La arterioesclerosis es "la joya de la corona", afirma el especialista. E incide, “no es grasa tapando las venas, sino una inflamación de las arterias”. Pese a que las causas pueden ser diversas, Mejía señala el “déficit nutricional” como uno de los grandes factores de riesgo.
Junto a la “mal alimentación”, el envejecimiento y la existencia de otras enfermedades, pueden convertirse en precursores de este tipo de patologías. “El envejecimiento se ha convertido en la principal causa del problema valvular, además, las arritmias también están muy ligadas a ello”. Por su parte, la insuficiencia cardiaca “puede producirse por el propio infarto o el abuso de sustancias como el alcohol”.
PREVENCIÓN ANTES QUE DETECCIÓN
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), las enfermedades cardiovasculares son prevenibles en el 80% de los casos. A este respecto, Mejía incide en la existencia de un grave error: “Hemos creado una conducta de detección precoz, algo positivo pero no suficiente. Debemos ir más allá, tenemos que prevenir antes que detener, y las maneras de prevenir deben iniciarse en edades tempranas”.
“Una nutrición adecuada, el control del estrés y la realización de actividad física” son las claves principales, según el cardiólogo, para prevenir la aparición de este tipo de patologías, “siempre de forma individualizada y teniendo en cuenta las condiciones de cada uno”, concluye.