En el Día Internacional del Cáncer Infantil, la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) ha explicado que, desde la Asociación, tienen el reto de que, aunque el cáncer infantil sea considerado una enfermedad poco frecuente, aumentar la supervivencia media de las personas con cáncer al 70% para el 2030. Para ello la mejor vía es, sin duda, la investigación. Según el informe "Comprometidos con la investigación en cáncer", en el periodo de 2018-2019 las Agencias Públicas Nacionales aportaron 7 millones de euros para trabajar en oncología infantil. Esta cifra supone el 4,3% del total del gasto en cáncer.
Sin embargo, reconocen que actualmente no tienen ninguna convocatoria específica, pero que desde 2007 la AECC ha sido consciente de la importancia de investigar este tipo de cáncer, así como del escaso apoyo financiero que reciben, y ya entonces crearon una convocatoria para avanzas en la supervivencia y calidad de vida de estos pacientes.
Asimismo, la Asociación destina 8 millones de euros al desarrollo de 31 proyectos de investigación en diferentes tipos de cáncer infantil como leucemia, sarcoma (sarcoma de Ewing, entre ellos) o tumores cerebrales. Ya que, bajo el paraguas de cáncer infantil, se recoge cualquier tipo de cáncer que afecte a una persona menor de 14 años, si bien es cierto que la mayor parte de ellos son leucemias o cánceres hematológicos, por lo que son los más estudiados.
La búsqueda de tratamientos más eficaces, técnicas que permitan predecir el pronóstico de la enfermedad, buscando reducir la toxicidad y los efectos secundarios de los tratamientos: áreas de estudio del cáncer infantil
Sin embargo, desde la AECC también apoyan, por ejemplo, un proyecto a 5 años de 1,2 millones de euros para Medicina personalizada para el cáncer de hepatoblastoma, el principal tumor del hígado que afecta principalmente a niños menores de 3 años. "Su baja incidencia (1 caso por millón al año) y la dificultad de acceso a muestras biológicas, ha impedido mayores avances en su tratamiento", explican desde la Asociación.
Tal y como exponen, entre las áreas de estudio están: la búsqueda de tratamientos más eficaces, técnicas que permitan predecir el pronóstico de la enfermedad, buscando reducir la toxicidad y los efectos secundarios de los tratamientos. A estos se suma el estudio en largos supervivientes, un reto al que se enfrentan los investigadores que se preocupan tanto por una mejor calidad de vida de los pacientes en su etapa infantil durante el proceso de la enfermedad como en su edad adulta.
Finalizan, insistiendo en que una de las claves para hacer frente a este tipo de cáncer es reducir las desigualdades en el acceso a los resultados y avances de la investigación, entendiendo ésta desde un enfoque integral en epidemiología, prevención, diagnóstico y tratamiento. "Esta situación de inequidad es especialmente grave en los cánceres poco frecuentes y los de baja supervivencia", concluyen.
SERÍA NECESARIO UN PRESUPUESTO DE 100.000€ ANUALES PARA INVESTIGAR EL CÁNCER INFANTIL
Desde la Sociedad Española de Hematología y Oncología Pediátricas (SEHOP) señalan que para combatir el cáncer infantil es fundamental la identificación de los tumores, aspectos moleculares, así como la genética molecular y la investigación en fármacos.
"Estas investigaciones se llevan a cabo en pocos laboratorios en España y normalmente son equipos de investigación asociados a proyectos que suelen depender de una serie de becas", explica la presidente de la sociedad, Ana Fernández-Teijeiro Álvarez. "En este sentido, en España hay becas del Instituto Carlos III, algunas becas de la Unión Europea, algunas becas locales en las distintas comunidades autónomas de fomentar la investigación y con eso se va construyendo un cuerpo de investigación".
Según detalla, existen tres tipos de ensayos clínicos, siendo los de fase 1 y 2 los denominados ensayos precoces y en los que que se prueban en humanos fármacos que hayan demostrado eficacia en animales. Estas pruebas suelen estar financiadas por al industria farmacéutica y se realizan en pacientes en recaída o de alto riesgo.
"En los niños siempre hemos ido un poco por detrás de ensayos precoces", explica la presidente de la SEHOP
"En los niños, por la regulación, siempre hemos ido un poco por detrás de ensayos precoces con relación a los adultos", se lamenta Fernández-Teijeriro, que, en el lado positivo, resalta que actualmente en España hay cinco centros que están dentro de un consorcio de investigación en tumores pediátricos en Europa, el ITCC.
Por otro lado están los ensayos fase 3, los más avanzados, que se usan para comprobar si el nuevo compuesto es más efectivo que el tratamiento que ya se utiliza. Se da de formar aleatoria entre los pacientes de la muestra para analizar si aporta más beneficios.
"Nosotros dentro de la SEHOP hacemos ensayos académicos, es decir, no reciben financiación de la industria sino que somos nosotros desde la sociedad los que damos el soporte económico", explica su presidente, que detalla que desde 2017 cuentan con la plataforma ECLIM SEHOP para dar soporte a la logística de puesta en marcha de estos estudios.
La Federación de Padres de Niños con Cáncer, la Asociación Pablo Ugarte y otras entidades contribuyen a los estudios de la SEHOP
La financiación proviene, en parte, de una beca de la Asociación Española contra el Cáncer que consiguieron en 2018 por valor 300.000 euros para tres años, así como del soporte de la Federación de Padres de Niños con Cáncer, la Asociación Pablo Ugarte y otras entidades. Con estas donaciones voluntarias y anónimas han conseguido un presupuesto estimado anual de alrededor de 100.000 euros gracias al cual han conseguido que 500 niños entren en ensayos clínicos, siendo 20 de ellos de gestión integral de la SEHOP.
"Ya tenemos casi 500 pacientes que en estos cuatro años que llevamos con la plataforma se han beneficiado de estos estudios. El realizar estos estudios de esta forma controlada son muy importantes porque nosotros, aparte de toda la logística, financiamos la revisión centralizada de la anatomía patológica para confirmar un diagnóstico con unos patólogos que pueden tener los distintos estudios de referencia", argumenta Fernández-Teijeiro, que añade: "La revisión centralizada de las imágenes es muy importante en los tumores cerebrales, para ver si hay que operarlos otra vez o para planificar la radioterapia".
"Todas estas revisiones centralizadas suponen un salto de calidad muy grande, que no solo para los pacientes que están en los ensayos clínicos, sino también a pacientes que se están tratando en otros centros que no están incluidos en el estudio", concluye la representante de SEHOP que anuncia que se va a abrir un estudio muy portante sobre la leucemia linfoblástica aguda, el tumor más frecuente de los niños, que es el ensayo All Together, que va a ser el proyecto más importante de la sociedad para los próximos diez años. "Lo que vamos a dar con esto es un salto muy importante en la categorización molecular de la leucemia al diagnóstico y una todavía más exquisita diferenciación del riesgo de cara al tratamiento", finaliza la sanitaria.