La dotación de personal de Atención Primaria (AP) ha sido siempre "escasa", lo que hace que predominen "labores puramente asistenciales" y que otras, como la prevención, la promoción o la atención comunitaria, "hayan sido habitualmente postergadas".
Así lo asegura la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) en el IV Informe de Atención Primaria, un documento publicado este martes, con motivo del Día de la Atención Primaria, y en el que se revela que el primer nivel asistencial sigue sin ser una prioridad en el gasto del sistema sanitario.
Las tarjetas sanitarias individuales por médico de Familia han aumentado en nueve autonomías, toda vez que han disminuido en el resto
Uno de los parámetros más precisos para medir la carga de los especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria (MFyC) es el ratio por profesional de las tarjetas sanitarias individuales (TSI). Atendiendo a cifras globales, las TSI por médico de Familia han aumentado en nueve autonomías, toda vez que han disminuido en el resto. A nivel global, los galenos han pasado de las 1.398 TSI en el año 2010 a las 1.345 diez años después.
En este punto hay que destacar que el máximo deseable por los profesionales es 1.500 tarjetas sanitarias individuales por profesional. A pesar de que los datos de Cataluña no están disponibles, la media del conjunto del país revela que un 35,4% de los facultativos tiene entre 1.500 y 2.000 TSI, toda vez que el 1,7% posee más de 2.000.
SITUACIÓN EN PEDIATRÍA
La ratio de TSI por pediatra está en descenso, en este caso más importante, probablemente debido a la baja natalidad que hace que disminuya la población infantil. Sin embargo, en algunas autonomías aumenta, como el Principado de Asturias, Galicia o las Islas Canarias.
La evolución de la ratio de TSI por profesional de Enfermería revela que, aunque se produjo una disminución en la misma entre 2010 y 2019, en 2020 se produce un ligero aumento en el conjunto del país
Así, en relación al porcentaje de especialistas en Pediatría con número de tarjetas entre 1.250 y 1.500, y con más de 1.500, se presenta un promedio estatal de 6,13 y 1,40, respectivamente. Ocho comunidades autónomas no tienen ningún pediatra con más de 1.500 TSI y tres con ninguno en el grupo entre 1.250 y 1.500 TSI.
PERSONAL DE ENFERMERÍA
La evolución de la ratio de TSI por profesional de Enfermería aprecia que, aunque se produjo una disminución en la misma entre 2010 y 2019, en 2020 se produce un ligero aumento en el conjunto del país. En 2019, 14 autonomías tenían una ratio inferior a 2010.
En todo caso resulta llamativo que, desde hace años, en el conjunto del país y en la mayoría de las autonomías, las ratios de Enfermería sean superiores a las evidenciadas en el caso de los profesionales de la Medicina, lo que es una anomalía española.
¿CÓMO REVERTIR LA SITUACIÓN?
La plataforma Salvemos la Atención Primaria propone una batería de medidas para mitigar las cargas de los facultativos y poder brindar, de este modo, una asistencia sanitaria de mayor calidad. Las demandas son claras: exigen mejoras presupuestarias que servirían, entre otras cuestiones, para aumentar las dotaciones de plantillas de Medicina y Enfermería. Asimismo, una disponibilidad financiera suficiente acercaría a España a la media de los países de la Unión Europea (UE), garantizando unos centros de salud abiertos, accesibles y que den prioridad a las consultas presenciales y sin listas de espera.
Las demandas son claras: exigen mejoras presupuestarias que servirían, entre otras cuestiones, para aumentar las dotaciones de plantillas de Medicina y Enfermería
Los profesionales instan a las comunidades autónomas a "cambiar las prioridades de gasto" y a "incrementar la recaudación de recursos propios" para que enfoquen sus actuaciones a la Atención Primaria. Asimismo, solicitan al Gobierno de España que no repita el error presupuestario de 2021, cuando destinó 1.088 millones de euros para Atención Primaria y "no fueron gastados". Finalmente, exigen "aprobar una partida extra para reforzar la sanidad pública"