Más de 12.500 mujeres en España son diagnosticadas cada año de un tumor ginecológico. De estos cánceres, el de ovario, afecta a 3.600 mujeres al año y constituye la primera causa de muerte entre esto tipos de tumores. De las mujeres con cáncer de ovario solo el 20% se diagnostica en estadios iniciales de la enfermedad.
Su diagnóstico tardío es una de las causas de su elevada mortalidad y se debe, principalmente, a que es un tumor que no presenta signos ni síntomas específicos a su comienzo, lo que hace que se diagnostique cuando ya se ha diseminado y es más difícil de curar. Además, la ausencia de métodos de detección precoz eficaces también repercute en su diagnóstico tardío, según recoge un informe de la Asociación de afectados por Cáncer de ovario (ASACO).
Es precisamente en el reto del diagnóstico en el que se centran los esfuerzos de los profesionales. En este sentido, Marta Moreno, directora de Asuntos Corporativos y Acceso al Mercado de AstraZeneca España, explica que “el cáncer de ovario plantea a toda la sociedad un gran reto, sobre todo, en el diagnóstico. Tras escuchar detenidamente las demandas de profesionales y pacientes, sabemos cuál debe ser nuestro foco en esta patología: la detección temprana. Por este motivo, queremos impulsar cambios en la práctica clínica real que permitan mejorar el abordaje de las pacientes con cáncer de ovario".
La medicina de precisión se ha configurado como uno de los principales avances en cáncer de ovario, al permitir tomar decisiones terapéuticas en función de las características genómicas y moleculares de los pacientes
En palabras del Dr. Antonio González-Martínez, presidente del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Ovario (GEICO), “el principal desafío es que la mayor parte de las pacientes debutan con enfermedad extendida. Esto supone un reto diagnóstico porque la mayoría de ellas tienen síntomas muy inespecíficos, pero, además, un reto terapéutico, puesto que es preciso poner a disposición de la paciente las mejores estrategias de tratamiento para conseguir obtener la posibilidad de una larga supervivencia de la paciente”.
“Se dice que el cáncer de ovario es el gran olvidado porque sus síntomas no indican que se trate directamente de un problema ginecológico: pesadez de estómago, hinchazón abdominal, sensación de saciedad, estreñimiento o diarrea, etc.; sino, más bien, de alguna alteración gastrointestinal que, aparentemente, no es de gravedad”, explica Charo Hierro, presidenta de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (ASACO). “Esto hace que tanto médicos como pacientes dejen pasar un tiempo sin sospechas de esta enfermedad, lo cual lleva a que se diagnostique en fases avanzadas y a que el pronóstico sea más grave”.
En cuanto al tratamiento, la medicina de precisión se ha configurado como uno de los principales avances en cáncer de ovario, al permitir tomar decisiones terapéuticas en función de las características genómicas y moleculares de los pacientes. Como explica la a Dra. Marta Mendiola, doctora en Bioquímica e investigadora del Instituto de Investigación Sanitaria del Hospital Universitario La Paz, “actualmente, sabemos que algunos cánceres de ovario presentan alteraciones en una vía de reparación del ADN, conocida como recombinación homóloga (HR). Dichas alteraciones tienen como consecuencia la pérdida de función en esta vía de reparación, y constituyen biomarcadores muy importantes en cáncer de ovario, puesto que se asocian a una mayor eficacia de algunos fármacos empleados en su tratamiento”.
DESDE AHORA YO
Posiblemente uno de los procesos más complicados es convivir con el cáncer una vez que se ha hecho el diagnóstico y hasta que finalmente desaparece. “Las pacientes necesitan saber en qué consistirá su tratamiento y qué procesos son clave dentro de su enfermedad. Contar con una hoja de ruta les permite aumentar su seguridad en el camino que inician y, para ello, es clave que puedan depositar su confianza en profesionales de referencia que les permitan resolver todas sus dudas”, afirma Fátima Castaño, psicóloga, psico-oncóloga, coach y sexóloga en el centro Md Anderson Cancer Center de Madrid.
El proyecto Desde Ahora Yo, de la Alianza de AstraZeneca y MSD con la colaboración de ASACO, fue lanzado por estas compañías en 2020 con el objetivo de poner de manifiesto la importancia de situar a las pacientes de cáncer de ovario en el centro y priorizar la mejora de su calidad de vida. Con motivo del mes del cáncer ginecológico, las compañías han retomado este altavoz para visibilizar, concienciar e informar a la sociedad sobre el cáncer de ovario.
Según afirma María Victoria Tornamira, directora médica de Oncología de MSD en España, “en MSD trabajamos para mejorar la calidad de vida de las pacientes con cáncer de ovario. Para ello, sabemos que es necesario un enfoque colaborativo, que se complemente con la promoción de iniciativas, campañas de concienciación y proyectos que ayuden a las pacientes a reconocer los síntomas y a sentirse acompañadas en todas las etapas de su enfermedad”.