En España más de 800.000 personas sufren Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), patología ocular que supone la primera causa de ceguera en las personas mayores de 50 años. Además, según los expertos en oftalmología, con el aumento de la esperanza de vida se espera que la DMAE tenga una mayor prevalencia en los próximos años, motivo por el cual se hace necesario concienciar sobre la enfermedad a toda la población.
“La DMAE es una enfermedad degenerativa que afecta a una zona específica del centro de la retina llamada mácula, que es la encargada de la visión central y detalle, esencial para ver con nitidez y, por lo tanto, identificar rostros o realizar actividades cotidianas como leer, cocinar o conducir”, explica la Dra. Carmen Navarro, directora médica del Área de Oftalmología de Novartis en declaraciones a este medio.
“Cuanto antes se actúe, más probabilidades hay de mejorar o, al menos, de conservar la visión”
La DMAE no causa dolor y, en algunos casos, avanza tan lentamente que las personas no notan cambios en su visión hasta que la enfermedad se halla en fases avanzadas. “Cuanto antes se actúe, más probabilidades hay de mejorar o, al menos, de conservar la visión”, asegura la doctora.
La visión borrosa, la aparición de puntos ciegos en la visión central y la percepción distorsionada u ondulada de líneas rectas son considerados los principales síntomas de la DMAE. “Es importante que, a partir de una determinada edad, las personas presten atención a la presencia de estos síntomas y revisen periódicamente su salud ocular en el oftalmólogo”, insiste.
UNA ENFERMEDAD SIN CURA
La edad supone el factor principal de padecer DMAE, por lo que a medida que envejecemos tenemos más probabilidades de padecerla. Además, tal y como explica la oftalmóloga, “se observa una mayor prevalencia de la enfermedad en mujeres que en hombres, y los antecedentes familiares también suponen un elemento clave en su desarrollo”.
Si bien estos factores de riesgo no se pueden controlar, ya que están relacionados con la propia naturaleza de la persona, existen algunos desencadenantes evitables: “dejar de fumar, comer alimentos ricos en antioxidantes, mantener el peso adecuado, controlar la presión arterial o evitar la excesiva exposición solar. Y por supuesto, las visitas al oftalmólogo y prestar atención a los síntomas de alerta, antes mencionados, son fundamentales”.
Aunque todavía no existe una cura para la DMAE, actualmente es posible controlarla adecuadamente gracias a los tratamientos disponibles. “Para que estos resulten realmente eficaces, es importante administrarlos de forma temprana para evitar que la progresión de la enfermedad ocasione daños irreversibles. Además, los hábitos saludables ya nombrados, también son importantes para reducir el riesgo de contraer la DMAE o retrasar su aparición”, alega Navarro.
MUCHO POR VER
Un aspecto clave para mejorar el manejo de la DMAE es informar a la población sobre la patología y concienciar sobre la importancia del diagnóstico precoz. Conscientes de ellos, desde Novartis han puesto en marcha Mucho Por Ver, una campaña de concienciación en colaboración con la Sociedad Española de Retina y Vítreo, la Sociedad Española de Oftalmología la asociación Acción Visión España, la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) y la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UDP).
A través de la página web, ofrece recursos y herramientas de apoyo para cuidar la salud visual y acompañar a pacientes y familiares en la convivencia con la enfermedad, además de las claves para retomar las visitas al oftalmólogo con la máxima seguridad y siguiendo siempre las recomendaciones del especialista.