La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha puesto como objetivo la eliminación de la hepatitis C como problema de salud mundial antes del año 20301. Para cumplir con este fin, es necesario diagnosticar y tratar a las poblaciones de alta prevalencia de hepatitis C y escasa adherencia al sistema sanitario, como son los usuarios de drogas. Esta es una de las principales conclusiones a la que han llegado diferentes expertos en hepatitis C (VHC) en la primera sesión de la jornada “Conecta, Comparte, Construye”, organizada por Gilead.
En palabras del Dr. Paco Pérez, del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria en Tenerife, “esta población vulnerable requiere de circuitos específicos de asistencia que consigan su adherencia a consulta y cumplimiento del tratamiento. En Tenerife, el Hospital Nuestra Señora de la Candelaria y las Unidades de Atención al Drogodependiente (UADS) de San Miguel Adicciones y la Asociación Norte de Tenerife de Atención a las Drogodependencias (ANTAD) trabajan con un equipo interdisciplinar en el que participan profesionales de distintas áreas (hepatólogos, farmacéuticos, microbiólogos, trabajadores sociales, psicólogos y personal administrativo) que, conectando de igual a igual y compartiendo esfuerzos y responsabilidades, han construido un circuito de atención centrado en la captación y screening de pacientes en las UADS, el estudio y prescripción del tratamiento en un solo día en el hospital y el seguimiento y monitorización del tratamiento compartido. Gracias a este circuito hemos comunicado, internacionalmente, resultados extraordinarios con adherencia y tasas de curación superiores al 90%2”.
Esta iniciativa está avalada por la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Virales y por la Asociación Española para el Estudio del Hígado
La pandemia del COVID-19 ha supuesto un obstáculo en la eliminación de la hepatitis y en otros programas sanitarios. Esto ya tiene consecuencias en la salud individual de los pacientes y en la salud pública al permitir nuevas infecciones. “En el caso particular de Tenerife, el Hospital Nuestra Señora de Candelaria y las UADS de San Miguel Adicciones y ANTAD han conseguido mantener abierto el programa de eliminación añadiendo al circuito ya utilizado dos nuevas estrategias: la telemedicina (teléfono y email) y la farmacia compartida con dispensación del tratamiento desde la UADS. A pesar de una reducción significativa en el número de pacientes tratados, en parte por los esfuerzos previos de eliminación, se ha conseguido mantener las extraordinarias tasas de curación”, ha indicado el Dr. Pérez.
IMPORTANCIA DEL SCREENING EN LOS SERVICIOS DE URGENCIAS
Además de lograr el diagnóstico y tratamiento en los usuarios de drogas, el área de Urgencias de un hospital también es un lugar clave para el cribado de los pacientes con hepatitis C. Así lo ha asegurado el Dr. Jordi Llaneras, del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona, “tenemos un objetivo más ambicioso que la curación de la hepatitis C y es conseguir un hospital libre del virus. Una forma de hacerlo es cribar a todos los pacientes que van a ingresar en el hospital de forma que las urgencias se conviertan en una de las mayores fronteras contra el VHC. Se trata de un proyecto ambicioso y transversal que permite a muchas personas de diferentes áreas conocer estrategias de cribado y concienciar sobre la infección silente de este virus”.
Además, el Dr. Llaneras ha señalado que “esta estrategia, a parte de permitir un cribado de toda un área sanitaria, nos ha permitido ‘sacar’ de las consultas externas de hepatología el VHC y visibilizarlo como una patología potencialmente grave que tienen nuestros pacientes de urgencias educando así a médicos de otras especialidades para que sean conscientes de la relevancia de dicha infección. Asimismo, se trata de un proyecto que ha permitido acceder a aquellas poblaciones con escaso contacto con la medicina ambulatoria (asilos, problemática social, inmigrantes, etc.) siendo visibilizados y tratados, aunque actualmente ya deberíamos decir directamente, ser curados”.
“CONECTA, COMPARTE, CONSTRUYE” PARA CONSEGUIR LA ELIMINACIÓN DE LA HEPATITIS C
Gilead ha organizado la primera sesión del proyecto “Conecta, Comparte, Construye” con el fin de crear un espacio de debate que permita el intercambio de buenas prácticas identificadas por todo el territorio nacional y que permitan alcanzar la eliminación de la hepatitis C. Una iniciativa que está avalada por la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Virales (AEHVE) y por la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH).
Esta iniciativa, avalada por la Alianza para la Eliminación de las Hepatitis Virales (AEHVE) y la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH), pretende ser un espacio donde una vez al mes, a lo largo de todo el año, se compartan iniciativas alineadas con el objetivo de búsqueda de pacientes perdidos ya diagnosticados, y screening y simplificación de circuitos en poblaciones vulnerables de alta prevalencia.
Pretende ser un espacio donde se compartan iniciativas alineadas con el objetivo de búsqueda de pacientes perdidos ya diagnosticados
La segunda sesión tendrá lugar el próximo 15 de abril, moderada por el Dr. Javier García-Samaniego, del Hospital Universitario La Paz de Madrid y coordinador de lar. Antonio Olveira, del Hospital Universitario La Paz de Madrid y la Dra. Mar Sureda, de la Gerencia de Atención Primaria de Mallorca, diferentes
En palabras de la moderadora, la Dra. María Buti, del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona, “se trata de una nueva iniciativa para conocer y compartir distintas experiencias en la eliminación de la hepatitis C en nuestro medio. Son experiencias constructivas, que podemos incorporar en nuestra práctica clínica y sobre todo van dirigidas a mejorar el cribado y la vinculación al cuidado. Son experiencias de éxito que ayudan a la microeliminación, el primer paso para conseguir el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de eliminar las hepatitis víricas como una amenaza para la salud pública para el 2030. Los objetivos son reducir la incidencia del virus de la hepatitis C en un 80% y la mortalidad relacionada con el VHC en un 65% para 2030 (en comparación con 2015)”.