Un 3% de la población de nuestro país tienen trastornos psicóticos, según el Libro Blanco de la intervención temprana en psicosis en España. Se trata de una patología mental grave que necesita una detección y un tratamiento precoces. Sin embargo, el mismo documento publicado en 2018 denuncia que solo el 32% de los pacientes accede a un programa de intervención temprana.
Un estudio, liderado por el área de Salud Mental del CIBER (CIBERSAM), con la participación de varios grupos de trabajo integrados en el área, y el Hospital Clínic de Barcelona, ha señalado que las manifestaciones clínicas y la edad del paciente pueden confundir y retrasar el tratamiento, por lo que la detección precoz ha de tener en cuenta estos factores para mejorar la calidad de vida de los pacientes, señalan los expertos.
Se encuentran diferencias en los síntomas iniciales dependiendo de si el episodio psicótico derivará en trastorno bipolar o en esquizofrenia
El objetivo de los autores era comparar la sintomatología prodrómica y la duración de la psicosis no tratada (DUP) de pacientes con un primer episodio psicótico, según la edad de inicio (temprano o en la edad adulta), y el diagnóstico al año (esquizofrenia o trastorno bipolar), utilizando una escala estructurada: la SymptomOnset in Schizophrenia (SOS).
La investigación ha sido publicada en la revista European Child and Adolescent Psichiatry y ha evidenciado que los pacientes menores de 18 años tardan más en iniciar un tratamiento para el trastorno psicótico que los adultos. También se encuentran diferencias en los síntomas iniciales dependiendo de si el episodio psicótico derivará en trastorno bipolar o en esquizofrenia.
ATENDER A DIFERENTES MUESTRAS CLÍNICAS
El estudio deriva del Proyecto de Primeros Episodios Psicóticos (PEPs) e incluyó a 331 pacientes con psicosis no tratadas, de los cuales 58 fueron menores de edad. Los resultados evidenciaron que la psicosis duraba más en los menores que en los adultos, con una mayor frecuencia de algunos síntomas prodrómicos, como las alucinaciones y problemas con el pensamiento.
"Hay que estar extremadamente atentos a la clínica que presentan los pacientes, para poder precisar cuanto antes su diagnóstico"
"Aquellos pacientes con esquizofrenia presentaban una psicosis no tratada más elevada, que los que manifestaban un trastorno bipolar, y un perfil de síntomas prodrómicos (de inicio), distintos", explica en nota de prensa Inmaculada Baeza, investigadora del CIBERSAM y del Hospital Clínic de Barcelona, y líder del estudio. "Por un lado, resultaba más frecuente la disforia, tristeza, ansiedad o irritabilidad, y los problemas del sueño, en los bipolares; y alucinaciones, ideas delirantes, aislamiento social y disminución de la experiencia de las emociones en los diagnosticados de esquizofrenia”.
El tipo de síntomas al inicio de la primera etapa de un trastorno psicótico y la edad del paciente son elementos importantes a nivel clínico, explican los autores. "Hay que estar extremadamente atentos a la clínica que presentan los pacientes, para poder precisar cuanto antes su diagnóstico, y por ende, el tratamiento más adecuado a su patología", concluyen.