El consumo de antidepresivos sigue aumentando en España. Así lo ha dado a conocer el Ministerio de Sanidad en su nuevo estudio sobre consumo de antidepresivos, ansiolíticos e hipnóticos y sedantes. Pese a que el consumo de psicofármacos ha crecido de forma generalizada, no es igual para toda la población. Y es que, son las mujeres las que más consumen (entre 1,5 y 3 veces más) en todas las variables que se han estudiado.
Más concretamente, vemos que en el caso de los antidepresivos, las mujeres mayores de 40 años presentan un consumo de 131,7 dosis al día por cada mil personas. Los hombres, por el contrario, están en un 73,9, es decir, casi la mitad. En cuanto a los ansiolíticos, vemos un 77,2 en mujeres y un 53,5 en hombres. Finalmente, en el caso de hipnóticos y sedantes, hay un 48,7 en mujeres y un 34,6 en hombres.
Pero ser mujer no es el único determinante que va a afectar en el consumo de psicofármacos. También lo hace el nivel de renta e incluso la edad. Según explica Sanidad, el consumo se va incrementando con la edad hasta los 80 años, y se comporta de igual manera cuanto menor es el nivel de renta. Igualmente, el consumo también es mayor en personas desempleadas y en municipios más pequeños.
En el caso de los antidepresivos, las mujeres mayores de 40 años presentan un consumo de 131,7 dosis al día por cada mil personas
Viendo los datos en detalle, las personas de entre 80 y 84 alcanzan un 114,8 de dosis de ansiolíticos al día por cada mil personas, llegando al 116,2 entre los 85 y los 89 años. Este dato incluye a ambos sexos, pero en el caso de las mujeres la cifra casi alcanza el 150. En cuanto al caso de la renta, el consumo pasa de un 39,7 en las personas que ganan unos 100.000 euros al año, a un 157 en las personas que ganan menos de 18.000 euros. También se pasa de un 37,6 en personas que trabajan, a un 57,5 en personas en paro.
Por otro lado, el ministerio alerta del número de personas que ha utilizado al menos un envase de psicofármacos al año. Nuevamente, son las mujeres mayores de 40 las que presentan los datos más altos. Por ejemplo, en el caso de los ansiolíticos, en la población general, el 19% de las mujeres y el 10% de los hombres tienen al menos un envase. Si observamos los datos concretos de las personas mayores de 40, alcanzamos el 28% en mujeres y el 15% en hombres. El dato más preocupante es el de mujeres de 75 y más años, pues el porcentaje alcanza el 37%. Pasa lo mismo con los antidepresivos. En mujeres, pasamos de un 15 a un 22%, y en hombres de un 6 a un 9%.
Estas cifras responden a otro de los indicadores, el de trastornos de ansiedado de depresión. La prevalencia los casos de ansiedad alcanza su pico más alto (17,9%) en las mujeres de entre 50 y 64 años. Unas cifras mucho más altas que las los hombres, pues su porcentaje más alto ni se acerca a esta cifra, con un 10,3% en el grupo de 40 a 44 años. Así, si bien los hombres sufren menos ansiedad, sí que vemos que quienes la padecen son más jóvenes que en el caso de las mujeres.
La prevalencia los casos de ansiedad alcanza su pico más alto (17,9%) en las mujeres de entre 50 y 64 años
En el caso de las personas que han utilizado al menos un envase, en este caso de antidepresivos, al año, vemos resultados similares. Hasta el 31,8% de las personas de entre 90 y 94 años ha consumido, al menos, un envase al año. En el caso de las personas de entre 85 y 89 vemos una cifra similar de un 31,1%. Si desgranamos estos datos por sexos, las mujeres vuelven a ser las más afectadas. La cifra más alta de este consumo se alcanza entre los 85 y los 89 años, sobrepasando el 35%. En cuanto a los hombres, su cifra más alta de consumo se sitúa entre los 90 y los 94 años, pero sigue siendo mucho menor que en el caso de las mujeres: menos de un 25%.
El consumo de dosis al día en este caso es aún más alto que el de los ansiolíticos. Entre los 85 y los 89 años tenemos la cifra más alta con un 246,2. En mujeres, siendo esta edad el pico de consumo, vemos que se sobrepasan las 300 dosis por cada mil personas. La renta también afecta en este caso, pasando de un consumo de 76,1 dosis en las personas que ganan más de 100.000 euros al año, a un 212,7 en las que ganan menos de 18.000. El desempleo también afecta, pues presenta un 76,9 frente a un 69,9 en el caso de las personas con trabajo.
Ligadas a estas cifras, tenemos las de depresión. Son precisamente las mujeres de entre 80 y 84 años las que más depresión padecen (14,1%), mientras que el pico más alto de los hombres (entre los 80 y los 89) no llega al 6%, es decir, menos de la mitad. De esta manera, el ministerio no sólo relaciona el consumo de psicofármacos con la prevalencia de problemas de salud mental, sino también con los determinantes sociales que nos rodean. En definitiva, ser mujer, ser mayor, tener un bajo nivel de renta o estar en desempleo, desemboca en un mayor consumo de estas sustancias.