El cáncer páncreas es la tercera causa de muerte oncológica en España. Según datos de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2020, en nuestro país, se diagnosticaron 8.338 casos y fallecieron 7.427 pacientes. Se trata de una enfermedad con una supervivencia a cinco años del 34% en estadio inicial (localizado), 12% en estadio regional y 3% en metástasis, según datos de la Sociedad Americana de Cáncer. Es el tumor más letal, sin tratamientos efectivos más allá de la cirugía, que precisa de un diagnóstico precoz muy difícil de conseguir hoy por hoy.
En este contexto, se ha abierto una puerta a la esperanza con la publicación en 'Nature' de la primera fase de estudios de una vacuna de ARN contra el adenocarcinoma ductal pancreático que ha conseguido aumentar la supervivencia libre de recaída en ocho pacientes. Estos datos, muy incipientes, que precisan de más fases de estudio, es un soplo de aire fresco para estas personas.
"Es segura, factible y genera una cantidad sustancial de células T específicas de neoantígeno en el 50 % de los pacientes con PDAC extirpado quirúrgicamente"
Como señaló en una entrevista a este medio el Dr. Alfredo Carrato, jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid, se trata del tumor sólido "con peor pronóstico y con menor supervivencia que hay". En los últimos años, las técnicas de radioterapia no sirven para todos los pacientes, pero han conseguido aumentar la supervivencia a tres años en el 60% de los pacientes que pueden acceder a ellas. Además, se ha conseguido reducir el porcentaje de cortos supervivientes de un 63,5% a un 50,6%, e incrementar el de largos supervivientes de un 4,9% a un 12,7%.
Con todo, las cifras siguen reflejando un pronóstico negativo. La inmunoterapia no funciona con este tumor y la cirugía no siempre es posible si se diagnostica de forma tardía. Por eso, anuncios como el de esta vacuna crean mucha expectación.
SEGURO, FACTIBLE Y GENERA INMUNIDAD
Según recogen los investigadores en el estudio de 'Nature', su vacuna de ARN mensajero, que no deja de ser un tipo de inmunoterapia consistenete en cevumeran autogénico adyuvante, en combinación con atezolizumab y mFOLFIRINOX "es segura, factible y genera una cantidad sustancial de células T específicas de neoantígeno en el 50 % de los pacientes con PDAC extirpado quirúrgicamente". Estas células inmunes persistieron hasta 2 años, y evitaron además la recurrencia tardía del cáncer.
Ante estos resultados los autores llaman a seguir investigando y a realizar un ensayo aleatorizado global de seguimiento de forma inminente. Según se vayan conociendo los resultados de las próximas fases de ensayos clínicos, sabremos si finalemente estamos ante la primera inmunoterapia que podría ser eficaz contra uno de los tumores más mortales que existen y que se ha mostrado especialmente escurridizo antes estos tipos de fármacos.