Consumir alcohol durante el embarazo puede conllevar consecuencias irreversibles para el feto, dando lugar a los conocidos como Trastornos del Espectro Alcohólico Fetal (TEAF). Actualmente se estima que entre el 2% y el 5% de los escolares en países desarrollados padece esta condición, lo que equivale a un niño en cada aula. Con el objetivo de involucrar a comunidades y organizaciones de todo el mundo en la lucha contra esta condición, además de promover embarazos saludables y libres de alcohol, cada 9 de septiembre se celebra el Día Internacional de Concienciación sobre el TEAF.
A la reivindicación de este día se ha querido sumar el Comité de Salud Medioambiental de la Asociación Española de Pediatría (CSM-AEP), con el lema ‘Todos somos parte del cambio’, subrayando la importancia de la participación comunitaria en el apoyo a las personas con TEAF y en la promoción de embarazos saludables, a través de la acción colectiva y la conciencia compartida. La campaña de este año busca visibilizar el TEAF con el uso de zapatos rojos en las actividades de divulgación de este día internacional, animando a los participantes a difundirlo por las redes sociales junto a los hashtags #ZapatosRojosParaTEAF y #MesTEAF2024.
Además, con el objetivo de mejorar la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del TEAF, el coordinador del CMS-AEP ha publicado ‘Órbita TEAF: el Pulso de la Salud Planetaria’. Se trata de una guía basada en la experiencia con más de 800 familias en riesgo de TEAF, en seguimiento durante más de una década. “Las personas con TEAF suelen estar infradiagnosticadas”, apunta el doctor Juan Antonio Ortega, coordinador del CMS-AEP.
Dr. Ortega: "La labor de las Unidades de Salud Medioambiental en este campo ha revolucionado las experiencias de mejora en la detección de los embarazos y niños en riesgo"
“El modelo comunitario desarrollado por las unidades de pediatría ambiental facilita el enfoque basado en la comunidad. La labor de las Unidades de Salud Medioambiental en este campo ha revolucionado las experiencias de mejora en la detección de los embarazos y niños en riesgo y especialmente en el abordaje precoz de los afectados mejorando las capacidades y oportunidades en el TEAF”, enfatiza.
Aunque el TEAF se intenta abordar desde hace tiempo, muchos programas sociosanitarios fracasan porque no le ofrecen al afectado lo que necesita. “El cerebro de los niños con TEAF sufre y con frecuencia los adultos no se dan cuenta”, señala el doctor Ortega. El TEAF representa un desafío global que abarca una serie de dimensiones críticas. Desde el diagnóstico precoz hasta la educación y el desarrollo de capcidades que les permitan alcanzar su máximo potencial, el TEAF plantea interrogantes y demandas importantes, ya sean ocupacionales, de apoyo a las familias, de políticas, a las instituciones y de responsabilidad social empresarial en la industria del alcohol.
También cabe destacar, como apunta la doctora Elena Codina, secretaria del CSM-AEP, que “el impacto económico del TEAF es considerable, pues los costes sanitarios para niños con formas severas deTEAF son nueve veces superiores que para aquellos sin TEAF. En algunas Comunidades Autónomas representan el 22-25% del gasto total en educación especial. Nuestras estimaciones en España de los gastos anuales en educación especial y apoyos educativos en el TEAF rondarían alrededor de 160 mill/año”.
Dra. Codina: “El impacto económico del TEAF es considerable, pues los costes sanitarios para niños con formas severas de TEAF son nueve veces superiores que para aquellos sin TEAF"
¿QUÉ SON LOS TEAF?
El consumo de alcohol durante el embarazo puede causar graves daños al bebé, afectando su desarrollo cerebral y aumentando el riesgo de cáncer y otros problemas de salud. Debido a que el alcohol pasa a la sangre y cerebro del feto fácilmente, se pueden desarrollar problemas físicos, conductuales y cognitivos, con diferentes grados de intensidad. Además, los daños pueden variar mucho en cada niño.
No obstante, hay ciertos problemas cognitivos, de conducta y adaptativos que suelen ser comunes, incluido que tengan dificultades en su desarrollo intelectual, problemas para aprender y procesar información y dificultades con las habilidades del lenguaje. También pueden presentar falta de atención, problemas para planificar y organizarse, problemas de memoria, ser impulsivos y tener comportamientos inapropiados en situaciones sociales. Es común que tengan dificultades con la coordinación motora y problemas para comprender el espacio que los rodea.
Pese a todo, se trata de una condición prevenible. Por ejemplo, los resultados de un estudio del CSM-AEP revelan que el comportamiento de la pareja de la mujer embarazada es un factor determinante en el consumo de alcohol. Esto subraya la necesidad de involucrar a los hombres en la atención sanitaria durante el embarazo. Además, el estudio muestra también que las características de la zona en la que se reside, como puede ser la densidad de bares y la influencia de las redes sociales, también son un factor fundamental en los hábitos de consumo de alcohol de las mujeres embarazadas.