Los sarcomas tienen un gran desafío que radica directamente en su único método curativo: la cirugía. Son tumores que, a diferencia de los carcinomas, se produce en la estructura del cuerpo: en los huesos, las articulaciones, la grasa, los tejidos fibrosos o los vasos sanguíneos. Están poco visibilizados, son un grupo de 70 tipos de tumores distintos con sus particularidades, pero cuenta con cada vez más investigación para mejorar su abordaje, incluida la vía quirúrgica.
Como señala a ConSalud.es el Dr. César Serrano, vocal de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y oncólogo médico del Hospital Universitario Vall D’Hebron, existen varios desafíos a la hora de operar a estos pacientes. “Se debe tener un diagnóstico preciso, obtener márgenes quirúrgicos adecuados, preservar la función y la estética y realizar una correcta reconstrucción quirúrgica”, indica.
La dificultad aumenta dependiendo de la localización de los tumores. En este sentido, el experto señala que sarcomas como los retroperitoneales presentan desafíos debido a su proximidad a órganos vitales y vasos sanguíneos; también los sarcomas de cabeza y cuello son complejos debido a su ubicación cercana a estructuras críticas como nervios, vasos sanguíneos y huesos del cráneo. Tumores, que además, pueden crecer hasta alcanzar grandes tamaños como el de una pelota, que hace más complicado, si cabe, su extracción.
Dr. Quénet: "Cada vez son más los pacientes que, al recibir el diagnóstico de un sarcoma retroperitoneal voluminoso y extendido a los vasos sanguíneos pueden operarse"
Si el tumor afectaba a los vasos sanguíneos, la cirugía era imposible hace años. Pero ahora todo se puede operar, incluidos aquellos de gran tamaño. Recientemente una investigación publicada en Journal of Vascular Surgery e impulsada por Quénet Torrent Institute ha demostrado que se pueden implantar prótesis de poliéster sustituyendo a los vasos sanguíneos afectados, lo que prolonga la vida del paciente. Para ello, indican en el estudio, es importante que durante la cirugía se saque el tumor “sin manipularlo ni romperlo”, dejando los márgenes limpios para evitar recaídas.
“El éxito de esta cirugía depende de que sean diagnosticados y valorados desde el principio por equipos especializados y multidisciplinares, integrados por anatomopatólogos, radioterapeutas, radiólogos, oncólogos, cirujanos oncológicos y cirujanos vasculares”, explica en nota de prensa Juan José Torrent, cirujano oncológico de Quénet Torrent Institute, ubicado en Barcelona. “Gracias a este avance, cada vez son más los pacientes que, al recibir el diagnóstico de un sarcoma retroperitoneal voluminoso y extendido a los vasos sanguíneos pueden operarse, pero siempre asegurándose de estar en manos expertas para que la cirugía tenga la calidad requerida para ser curativa”, añade el Dr. François Quénet, cirujano oncológico del Instituto y miembro fundador.
EVALUACIÓN INDIVIDUAL Y ENFOQUE MULTIDISCIPLINAR
Este avance señalado por el estudio está siendo utilizado cada vez más en las intervenciones de estos tumores. Como explica el Dr. Serrano, solo es posible “en algunos casos” sustituir los vasos sanguíneos afectados por la prótesis, que proporciona “un soporte estructural” para restaurar el flujo sanguíneo adecuado y mejorar la calidad de vida de los pacientes. “Sin embargo, es importante tener en cuenta que la utilización de prótesis de poliéster en la reconstrucción vascular depende de varios factores, como la ubicación del vaso afectado, la extensión de la enfermedad, la salud general previa del paciente y la experiencia del cirujano”.
El equipo, explica el Dr. Serrano, tiene que estar experimentado y trabajar en un comité especialista en el manejo de pacientes con sarcomas
En este contexto, es importante que cada paciente se evalúe de forma individual, al mismo tiempo que se ha de contar con un enfoque multidisciplinar, tanto en este tipo de sarcoma concreto como en otros. Es necesario, destaca el especialista, contar con la participación de varias especialidades quirúrgicas dado que el tumor puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. El equipo, además, tiene que estar experimentado y trabajar en un comité especialista en el manejo de pacientes con sarcomas.
También, indica, es necesaria “una planificación quirúrgica minuciosa para seguir la técnica más apropiada en cada caso, y una reconstrucción quirúrgica experta por cirujanos especializados en técnicas de reconstrucción avanzadas”. En los últimos años se han hecho muchos avances en el tratamiento farmacológico de los sarcomas, pero la cirugía sigue siendo la única opción de cura, de ahí que recaiga en ella todo el proceso más crítico, y que se siga investigando para mejorar su realización, “siempre con equipos multidisciplinales y con la guía de un comité especialista”, concluye el Dr. Serrano.