Desde principios de año, España está viviendo un importante desabastecimiento de bolsas de orina que la Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) lleva meses denunciando. Este problema está teniendo un impacto importante en la cantidad de bolsas de orina disponibles, que a su vez repercute en que algunos usuarios se estén viendo obligados a reutilizarlas. Una situación que merma su calidad de vida e incrementa en gran medida el riesgo de infecciones, más allá de la angustia que sufren por no disponer de algo tan necesario para el día a día.
“Esta situación no es momentánea, lleva ya bastantes meses y no parece que se vaya a solucionar a corto plazo. No obstante, esto fluctúa, ya que suelen aparecer bolsas en el mercado de vez en cuando”, explica para ConSalud.esPedro Carrascal, Director General de la Plataforma de Organizaciones de Pacientes. Ante este escenario, indica que ya se han puesto en contacto tanto con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios como con el Ministerio de Sanidad.
“Han sido muy excepcionales las comunidades autónomas en las que había una solución al problema"
“Ambos se han mantenido actualizados e informados sobre cuál era el impacto del suministro y la situación existente, gracias a que se han estado comunicando con las diferentes comunidades autónomas. Sin embargo, no ha habido una solución definitiva”. La causa de la falta de soluciones es desconocida, ya que desde la POP no están seguros de si se trata de un asunto de reparto de competencias o por falta de iniciativa.
“Han sido muy excepcionales las comunidades autónomas en las que había una solución al problema. Desde la Plataforma de Pacientes también nos hemos puesto en contacto con todas las consejerías para preguntarles por esta situación”. Las respuestas de cada comunidad han sido muy diferentes entre sí. Por un lado, había casos en los que informaban de que no había incidencia, que la situación estaba controlada o que no les constaba.
Por otro lado, otras zonas explicaban que había un desajuste en la oferta y la demanda, pero que más o menos se iba solucionando o ya se había solucionado. Finalmente, había otras comunidades que afirmaban haber tomado medidas mucho más directas. “Es en estos últimos casos donde se ha obtenido una solución”. En concreto, la solución se ha logrado gracias a mecanismos alternativos.
Ejemplo de ello es País Vasco, en donde se ha empleado un código de dispensación, mediante el cual cada vez que un paciente necesite una bolsa se le genera una alternativa. De manera similar, en Galicia hace una semana tomaron la decisión de que, en caso de que no sea posible la dispensación a través de una farmacia comunitaria, se acuda a un centro de salud y, a través de enfermería, se pueda dispensar la bolsa de forma extraordinaria. “Esto ha resuelto de inmediato el problema de suministro”.
Según indica el Director General de la POP, “actualmente hemos conseguido que en alguna comunidad autónoma tomen medidas directas, y creo que se ha generado conciencia de que es un problema al que hay que buscar solución y que no se puede posponer. Aún así, vamos a seguir insistiendo hasta que todos los pacientes de España de todas las comunidades tengan la situación resuelta. Nos queda todavía un camino”.
“Hacía falta dar un empujón a las comunidades autónomas para que vieran que es un problema que no se puede posponer ni un minuto más”
Y es que, efectivamente, la situación está lejos de resolverse. Por ello, desde la POP consideran que tiene que haber un mecanismo que solucione y compense este problema, “especialmente porque no ha ocurrido una única vez, es algo que está ocurriendo de forma permanente y que se va a mantener en el tiempo”. Por ello, “hacía falta dar un empujón a las comunidades autónomas para que vieran que es un problema que no se puede posponer ni un minuto más”.
Pero el problema actual no es lo único que preocupa: es necesario evitar que esto vuelva a suceder. “A largo plazo, para evitar que esta situación vuelva a ocurrir, hay que buscar medidas que partan de una combinación entre políticas industriales y de impacto en la seguridad y salud del paciente”. Se trata de algo fundamental, ya que nos encontramos en un entorno cada vez más complejo que requiere medidas más flexibles.
Finalmente, el Director General de la POP concluye enviando a las autoridades y a la sociedad en general el mensaje de que esta situación es “algo inaplazable”. “Una vez que se comprueba que no se trata de un problema puntual, requiere la intervención de alguien, especialmente cuando esta cuestión impacta en la calidad de vida. Pero quiero trasladar el mensaje de que ya no es un tema solo de impacto en la calidad de vida, sino que es un problema de salud grave que requiere tomar decisiones y actuar”, concluye Carrascal.