En el ámbito de la salud, así como en muchos otros, la salud mental es un pilar fundamental. En los últimos años, cuestiones como la ansiedad, depresión o suicidio se han ido visibilizando entre la población, facilitando su identificación y la toma de medidas al respecto. Sin embargo, dentro de la propia salud mental aún hay aspectos que continúan pasando desapercibidos, como es el caso de la salud mental materna.
La salud mental materna hace referencia a aquella que presentan las mujeres durante el embarazo, el parto y el periodo posparto. Además, incluye la salud mental de los padres y de la familia en general. En este contexto, a modo de reconocimiento de la importancia de la salud mental de las madres y las familias, todos los años se celebra el primer miércoles de mayo el Día Mundial de la Salud Mental Materna.
Un 7% de las mujeres sufre depresión durante el embarazo, y entre el 11 y el 15%, trastornos de ansiedad
Según datos que recoge un informe de Conecta Perinatal sobre salud mental perinatal, un 7% de las mujeres sufre depresión durante el embarazo, y entre el 11 y el 15%, trastornos de ansiedad. En el posparto, un 14% de las mujeres tiene depresión y un 8% ansiedad. El documento refleja también que existe un elevado infradiagnóstico (entre el 50 y el 75%) de la depresión posparto, por lo que es necesario implementar estrategias que permitan su detección y su prevención.
La ansiedad o la depresión posparto son bastante comunes durante el embarazo y tras el parto. En concreto, la depresión posparto es la patología más frecuente en la maternidad, pero las pacientes suelen ocultarla por el estigma y el miedo a las consecuencias. Esto conlleva un infradiagnóstico y hace que no se invierta en los recursos realmente necesarios.
Se trata de un tipo de depresión, de moderada a intensa, que una mujer sufre tras haber dado a luz. Esta se puede presentar poco después del parto o incluso un año más tarde. Sin embargo, generalmente ocurre dentro de los primeros tres meses después del parto. Las causas que llevan a esta depresión son desconocidas, pero los cambios en los niveles hormonales durante y después del embarazo pueden afectar al estado anímico de las mujeres.
A su vez, hay otros factores distintos a los hormonales que pueden afectar al estado de ánimo, como los cambios en el cuerpo a raíz del embarazo y parto, los cambios en las relaciones laborales y sociales, la falta de sueño o las preocupaciones sobre su capacidad para ser buena madre.
El suicidio es una de las principales causas de muerte durante el embarazo y hasta un año después del parto
Por otro lado, el suicidio es una de las principales causas de muerte durante el embarazo y hasta un año después del parto. A pesar de que el número total es bajo y se considera una situación rara, no deja de ser preocupante pues, por cada caso de suicidio perinatal o posparto, muchas nuevas madres experimentan ideas suicidas o pensamientos de autolesión.
A su vez, los sentimientos de ansiedad, irritación, tristeza con llanto e inquietud son comunes en las dos primeras semanas después de tener un bebé. Todos estos problemas pueden impactar de forma negativa en la vida diaria de la madre, afectar a su relación de pareja y disminuir su capacidad para cuidar del bebé. Además, la salud mental de la madre puede afectar al desarrollo emocional y cognitivo del menor, especialmente en los primeros años de vida. La muerte perinatal es otra situación de grave riesgo, que requiere recursos para su atención.
Así, el cuidado de la salud mental materna tiene implicaciones graves para la sociedad en general. Por ejemplo, las madres que sufren problemas de salud mental pueden tener dificultades para mantener el empleo, establecer relaciones y tener una adecuada calidad de vida. La situación puede suponer un coste económico adicional a los países, en términos de gastos para el sistema de atención sanitaria y de servicios sociales. Por ello, es fundamental adoptar medidas para prevenir problemas de salud mental en las mujeres durante el periodo perinatal.
Las madres que sufren problemas de salud mental pueden tener dificultades para mantener el empleo, establecer relaciones y tener una adecuada calidad de vida
En este aspecto entra en juego la salud mental perinatal, que se refiere a los cuidados necesarios para el bienestar emocional y psicológico de las mujeres durante la concepción, embarazo, parto y postparto. Incluye la prevención, cuidado, apoyo, diagnóstico e intervención en las familias durante todo el proceso que rodea al nacimiento, y contempla además la importancia de establecer un vínculo saludable entre la madre, el bebé y la familia.
En el caso concreto del tratamiento de los trastornos mentales posparto graves, un recurso eficaz son las Unidades madre-bebé en los hospitales. Sin embargo, este tipo de instalaciones en los centros médicos son inexistentes prácticamente en España. Se trata de un modelo de atención según el cual las madres con patologías mentales graves son hospitalizadas junto a sus bebés, basándose en la evaluación de las necesidades de la paciente.
Aunque, en España, no hay prácticamente unidades de este tipo, algunos países como Reino Unido, Francia o Canadá se ha implementado este modelo de atención de forma exitosa. Aún así, sí hay algunos programas en la sanidad pública iniciados por profesionales sensibilizados con esta necesidad. Por ejemplo, el Hospital Clínic de Barcelona dio respuesta, en 1989, a la falta de atención a la salud mental de mujeres embarazadas en un momento en el que ni siquiera se hablaba del tema.