La salud mental sigue coleando entre las principales preocupaciones de la sociedad, a pesar de los esfuerzos por acabar con esta problemática. El informe 'Precariedad laboral y salud mental: conocimientos y políticas', impulsado por el Gobierno, ha avisado que hay 511.000 casos de depresión entre la población activa española, si bien 170.000 se podrían evitar con empleos estables. Así lo han detallado los responsables del trabajo durante la presentación del mismo a la que ha acudido la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, y el diputado de Más País, Íñigo Errejón.
Se trata del primer trabajo realizado por un Gobierno en la Unión Europea y ha tenido como objetivo, según ha comentado el coordinador de la Comisión, Joan Benach, obtener un diagnóstico detallado de la precariedad laboral y de los efectos que tiene sobre la salud mental de la población.
"No hay un informe semejante en la Unión Europea por lo que estamos abriendo una nueva forma de hacer las cosas. La política es esto, va de hablar de la vida de la gente, no va de ruidos, fuerzas y presiones, va de trabajar para mejorar el país", ha destacado Díaz, para asegurar que este informe "es un mandato para el Gobierno" porque "no hay terapia que repare o cure" no estar bien retribuido o tratado en el trabajo.
Yolanda Díaz: "No hay un informe semejante en la Unión Europea por lo que estamos abriendo una nueva forma de hacer las cosas"
Y es que, tal y como ha explicado la médico especialista en Psiquiatría, Belen González, las personas que tienen un empleo precario tienen hasta 2,5 veces más probabilidades de padecer un problema de salud mental, si bien ha avisado de que los casos que llegan a las consultas médicas son sólo la "punta del iceberg" de toda una población que sufre condiciones "difícilmente tolerables de trabajo".
Del mismo modo se ha pronunciado la investigadora Gema Quintero quien, además, ha enfatizado que las mujeres, los jóvenes y los 'senior' son los que tienen un mayor riesgo de padecer un problema mental si tienen dificultades laborales.
"La precariedad laboral genera ansiedad, depresión, aumenta el consumo de medicamentos, de alcohol, drogas y el riesgo de suicidio, entre otros problemas de salud mental. El mal empleo penetra en los cuerpos y en las mentes de las personas trabajadoras generando daños en la salud, sufrimiento psíquico y trastornos mentales", ha enfatizado Benach.
Ante este escenario, el informe contiene 57 conclusiones y 34 recomendaciones, entre las que destacan la necesidad de analizar y evaluar la precariedad laboral y los problemas de salud mental de forma integral para comprender y cambiar "todos sus nocivos efectos"; así como mejorar las condiciones de protección, salud y cuidados de los trabajadores de la población trabajadora.
Del mismo modo, en el trabajo se aboga por mejorar notablemente el sistema de salud laboral; aumentar la inversión, desmercantilizar, desmedicalizar y desprecarizar la sanidad pública; desarrollar un servicio público de salud mental universal, equitativo, gratuito, humano y de calidad, centrado sobre todo en la Atención Primaria y los determinantes sociales de la salud; y desarrollar un estado de bienestar "más completo, aumentando el gasto, los ingresos públicos".
Otras propuestas que se plasman en el informe pasan por reforzar los derechos colectivos, avanzar en la democratización del trabajo e impulsar debates sociales en torno al reparto del trabajo. "El informe es serio, documentado, muy solvente y extraordinariamente importante en términos políticos", ha asegurado Errejón.
Finalmente, Díaz ha subrayado la importancia de que se lleve a cabo un pacto democrático en España sobre esta materia y de que las empresas cumplan con la legalidad y cambien sus mecanismos de organización empresarial. "Los cambios que sugiere el informe son superlativos porque son demoledores", ha zanjado.