Practicar deporte puede ser una muy buena forma de mantenerse sano, pero esta afirmación depende del tipo de deporte del que se esté hablando. En este sentido, los deportes de contacto pueden, incluso, llegar a ser perjudiciales para la salud. Así, en torno al 20% de los jugadores de deportes de contacto padecen, al menos, un episodio de daño cerebral traumático al año.
En España, cada año se producen más de 100.000 casos de daño cerebral traumático, y aproximadamente el 75% de ellos se dan en menores de 35 años. A pesar de que algo más del 60% de los casos de daño cerebral traumático que se producen al año son debidos a accidentes de tráfico y a accidentes laborales, la Sociedad Española de Neurología (SEN) estima que al menos un 20% de los pacientes se lesionan por prácticas deportivas.
Además, entre el 10% y el 20% de todas las lesiones deportivas que se producen cada año son traumatismos craneoencefálicos, y los deportes en los que más lesiones de este tipo se observan son el fútbol, el fútbol americano, el rugby, el hockey y el boxeo. "Un traumatismo craneoencefálico (TCE) o daño cerebral traumático (DCT) es causado por un golpe, una sacudida o un impacto en la cabeza, que interrumpe el funcionamiento normal del cerebro”, explica el doctor Jesús Porta-Etessam, Presidente de la Sociedad Española de Neurología (SEN).
“Aunque no todos los golpes en la cabeza causan traumatismos, cuando ocurre, y dependiendo de su gravedad, pueden producir desde un breve cambio en el estado mental o la conciencia"
“Aunque no todos los golpes en la cabeza causan traumatismos, cuando ocurre, y dependiendo de su gravedad, pueden producir desde un breve cambio en el estado mental o la conciencia, hasta períodos más largos de inconsciencia o serios problemas cerebrales después de la lesión", continúa.
En la población menor de 45 años en países desarrollados, los traumatismos craneoencefálicos son la primera causa de muerte e incapacidad, de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, la discapacidad es también frecuente en aquellos que sobreviven a un DCT grave, ya que se estima que, en todo el mundo, un 43% de sus afectados padece algún tipo de discapacidad.
Además de las consecuencias inmediatas que conlleva una lesión de este tipo, el doctor Porta-Etessam comenta que cada vez se encuentra mayor evidencia sobre sus efectos en la salud cerebral a largo plazo. "En los últimos años, se han publicado diversos estudios centrados en analizar la evolución de la salud cerebral de jugadores profesionales de deportes de contacto que en el pasado sufrieron conmociones cerebrales, encontrando numerosa evidencia científica de la relación entre los TCE y el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas en la madurez", continúa.
El daño cerebral traumático está asociado al desarrollo de encefalopatía traumática crónica, una enfermedad neurodegenerativa que se produce, principalmente, por haber padecido lesiones cerebrales traumáticas repetitivas en el pasado. En este contexto, algunos estudios apuntan a que cerca del 90% de los casos de encefalopatía crónica postraumática se producen en jugadores profesionales de deportes de contacto, sobre todo, en deportistas de boxeo, rugby, fútbol americano, hockey, artes marciales y lucha libre.
Algunos estudios apuntan a que cerca del 90% de los casos de encefalopatía crónica postraumática se producen en jugadores profesionales de deportes de contacto
Además, más recientemente, son diversos los estudios que han señalado que el daño cerebral ocasionado por los golpes repetidos en la cabeza conlleva para los deportistas un riesgo superior de desarrollar a futuro otro tipo de demencias, como el Alzheimer, pero también otras enfermedades neurodegenerativas, como la enfermedad de Parkinson.
“Aunque los beneficios de practicar deporte, tanto para la salud general como para la cerebral, siempre serán superiores a los posibles riesgos, es importante concienciar sobre la necesidad de prevenir los traumatismos de cabeza y aún más en la infancia y la adolescencia, donde el cerebro está en desarrollo. Y esto es importante no solo a la hora de hacer deporte, sino en general, a la hora de realizar cualquier tipo de actividad, donde la utilización sistemática del casco, del cinturón de seguridad u otros sistemas de seguridad pueden ser vitales para nuestra salud cerebral", concluye el experto.