Con motivo del Día Mundial de la EPOC celebrado ayer, 18 de noviembre, profesionales especialistas del Departamento de Salud de Dénia advierten que los pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) son población de riesgo frente a la SARS-CoV-2.
La EPOC (que agrupa la bronquitis crónica y el enfisema pulmonar) es una enfermedad crónica generalmente asociada al tabaquismo que se caracteriza por una obstrucción del flujo aéreo debido a una inflamación de las vías respiratorias.
"Los pacientes con EPOC deben mantener su tratamiento con los inhaladores que le haya prescrito su médico, no deben fumar, han de vacunarse de la gripe y en caso de usar oxigeno cumplir con las horas establecidas"
No es una enfermedad que predisponga a infectarse de SARS-CoV-2, pero en caso de contagio el riesgo de desarrollar un cuadro grave es mayor para un enfermo con EPOC. Y una vez infectado, el paciente con EPOC, sobre todo si es anciano y con un grado avanzado de la enfermedad, tiene peor pronóstico y mayor índice de mortalidad.
El doctor Miguel Ángel Císcar, neumólogo del Departamento de Salud de Dénia, explica que esto se debe a que los pacientes con EPOC, sobre todo si son de grado moderado o severo, presentan de partida una capacidad respiratoria reducida, que se puede ver comprometida con la infección por el COVID-19.
El esta línea aconseja: "los pacientes con EPOC deben mantener su tratamiento con los inhaladores que le haya prescrito su médico, no deben fumar, han de vacunarse de la gripe y en caso de usar oxigeno cumplir con las horas establecidas. Además deben extremar las medidas de seguridad como el lavado frecuente de manos, usando la mascarilla si sale a la calle, evitando en la medida de lo posible los espacios cerrados y/o concurridos y el contacto con personas que no sean de su entorno habitual".