En España habría 800.000 personas afectadas por la enfermedad de Alzheimer. Cada año se diagnostican en España unos 40.000 nuevos casos de esta demencia, de los que más del 90% corresponden a personas de más de 65 años, según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN). La enfermedad de Alzheimer es la principal causa de deterioro cognitivo del mundo, supone un 60% de los casos de demencia.
No se conocen las causas exactas de este deterioro cognitivo, pero existen distintos factores que pueden influir. Desde factores genéticos hereditarios (que suponen el 1% de los casos) a la propia historia del paciente y sus hábitos de vida. También la edad es un factor de riesgo. Las probabilidades de desarrollar esta enfermedad aumentan de forma exponencial con la edad, duplicándose la proporción de personas que padecen esta enfermedad cada 5 años. Según informan los neurólogos, mientras que el número de nuevos casos diagnosticados de enfermedad de Alzheimer en personas de entre 65 y 70 años es de entre 1 a 3 personas al año por cada 1.000 habitantes, aumenta hasta los 14-30 casos por cada 1.000 en personas de entre 80 y 85 años.
"Se tiende a pensar que es normal que una persona, con los años, pierda memoria y capacidades cognitivas. Pero esto es una idea errónea que solo ayuda a que la enfermedad de Alzheimer esté infradiagnosticada. En la SEN estimamos que más del 50% de los casos que aún son leves están aún sin diagnóstico”, indica el Dr. Juan Fortea, Coordinador del Grupo de Estudio de Conducta y Demencias de la SEN. Como señala el experto, el diagnóstico precoz es esencial para iniciar las terapias destinadas a mejorar los síntomas de los pacientes. Con todo, a falta de cura,es importante prevenir la enfermedad si se puede.
Diferentes estudios han demostrado que las personas que se mantienen intelectualmente activos tienen menos riesgo de deterioro cognitivo avanzado
Según datos de la SEN, el 30% de las demencias son prevenibles, aunque la mitad de la población no lo sabe. "Existe una serie de medidas que podrían reducir considerablemente el número de casos de alzhéimer", explica el Dr. Fortea. Durante estos años, diferentes estudios han demostrado que las personas que se mantienen intelectualmente activos tienen menos riesgo de deterioro cognitivo avanzado.
También es importante, según la SEN fomentar un buen estado de ánimo, conservar el contacto personal con amigos y familiares, abandonar el consumo del alcohol y tabaco, realizar ejercicio físico, tener un peso saludable, seguir una dieta adecuada, controlar la diabetes y la hipertensión arterial, corregir la pérdida de audición o evitar los traumatismos cerebrales y la exposición a la contaminación ambiental. "Llevar a cabo estas medidas permitiría reducir considerablemente el impacto que esta enfermedad tiene tanto a nivel individual como familiar y social", concluye el Dr. Juan Fortea.