El linfoma de Hodgkin (LH) es el cáncer más frecuente en adolescentes y adultos jóvenes (15-30 años). Supone el 10% de todos los linfomas y tiene una incidencia estimada en 2,2 casos por 100.000 habitantes y año, frente a una mortalidad de 0,7 casos por 100.000 habitantes y año, según datos de la Unión Europea. En España presenta una distribución bimodal un pico en jóvenes adultos (alrededor de los 20 años) y otro en pacientes de edad más avanzada (alrededor de los 65 años).
Con los tratamientos actualmente disponibles, el 80% de los pacientes alcanza la curación. Sin embargo, existen aún aspectos controvertidos acerca de cuál es la mejor estrategia de tratamiento que aúna la máxima eficacia curativa con la menor toxicidad derivada de la quimioterapia y radioterapia que reciben estos pacientes. Por otro lado, aunque se han publicado multitud de artículos en este ámbito en los últimos años, la interpretación de los mismos y las recomendaciones derivadas de ellos pueden variar significativamente entre países.
Con los tratamientos actualmente disponibles, el 80% de los pacientes alcanza la curación
En este contexto, el Grupo Español de Linfomas y Trasplante Autólogo de Médula Ósea (Geltamo), de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), acaba de actualizar su Guía de Práctica Clínica para el Tratamiento de Pacientes con LH, que contiene las recomendaciones terapéuticas para los pacientes con LH basadas en la mejor evidencia científica posible. Con motivo del Día Mundial del Linfoma, que se conmemora el próximo 15 de septiembre, se ha presentado esta guía y sus principales novedades a los medios de comunicación. Ramón García Sanz, presidente electo de la SEHH y coordinador del Grupo de LH de Geltamo, ha pedido a los pacientes “que sean generosos y colaboren en todos los proyectos de investigación que se les proponga, como su inclusión en registros o el estudio de sus muestras y efectos secundarios; solo así se podrá seguir avanzando y beneficiar a los pacientes del futuro”.
Según este experto, el LH es un modelo paradigmático por haber sido “el primer cáncer curado gracias al empleo de la quimioterapia tradicional y por contar con una de las mayores tasas de curación”. Además, “ha sido punta de lanza para el desarrollo de nuevos tratamientos, como la radioterapia, la quimioterapia, los anticuerpos conjugados dirigidos o los anti-PD1”. Para alcanzar un óptimo abordaje de los pacientes con LH en nuestro país, García Sanz pide a la Administración sanitaria que “se afine el acceso a mejores métodos diagnósticos, como la secuenciación de nueva generación y el PET-TC”. Desde la SEHH también se demanda apoyo para el desarrollo y mantenimiento de registros de calidad que permitan conocer la incidencia real de la enfermedad y menores restricciones en el acceso igualitario a medicamentos avanzados.
Carmen Martínez Muñoz, coordinadora de la Guía de Práctica Clínica para el Tratamiento de Pacientes con LH y hematóloga consultora senior del Hospital Clínic (Barcelona), ha apuntado tres novedades clave con respecto a la primera edición de la guía, de 2013: los esquemas de tratamiento adaptados a la respuesta temprana a la quimioterapia, con los que se busca reducir la toxicidad e incrementar la eficacia; los nuevos fármacos recientemente aprobados para el tratamiento del LH; y un nuevo capítulo dedicado a la prevención de los potenciales efectos tóxicos del tratamiento sobre la fertilidad. Este último aspecto “tiene especial relevancia en un grupo de pacientes compuesto mayoritariamente por adolescentes y adultos jóvenes”, explica.
CONTROVERSIAS EN TORNO AL TRATAMIENTO DEL LH
Por su parte, los aspectos más controvertidos de la guía se centran en “los efectos tóxicos derivados del uso de esquemas quimioterápicos muy intensivos, el papel del trasplante hematopoyético alogénico en la era de los nuevos fármacos y la falta de consenso en torno al manejo de los pacientes de edad avanzada”, afirma la experta. Dejando a un lado estos tres aspectos, “las recomendaciones terapéuticas recogidas en la guía se hacen en base a una revisión exhaustiva de la literatura científica disponible y con el consenso de todo el grupo redactor”.
Los segundos tumores y los eventos cardiovasculares suponen la principal causa de muerte de los pacientes que superan un LH
El seguimiento médico del paciente superviviente se basa fundamentalmente en la exploración física, análisis de sangre y pruebas radiológicas. “Las principales causas de muerte de los pacientes que han superado con éxito un LH son los segundos tumores y los eventos cardiovasculares”, señala Martínez Muñoz. “Es muy importante que estos pacientes sigan las recomendaciones de salud de la población general, como la abstención tabáquica, revisiones ginecológicas periódicas o la prevención y tratamiento de los factores de riesgo cardiovascular”. La esterilidad es otra de las potenciales complicaciones en los largos supervivientes. “Los tratamientos actuales son menos tóxicos en este sentido y se está avanzando mucho en los métodos de preservación de la fertilidad”. Algunos pacientes refieren fatiga crónica, una complicación de la apenas se conoce su fisiopatología e incidencia real.
EL APOYO PSICOSOCIAL, CLAVE EN EL ABORDAJE INTEGRAL DEL PACIENTE CON LH
Begoña Barragán, presidenta de AEAL, Asociación Española de Afectados por Linfoma, Mieloma y Leucemia, ha apuntado que “para los pacientes con LH es esperanzador poder contar con nuevas terapias y con expertos profesionales en el manejo de la enfermedad. No obstante, deberíamos hacer un mayor esfuerzo para que el apoyo psicosocial acompañase a la excelencia que ya tenemos. Aspectos como los problemas secundarios derivados de los tratamientos, problemas laborales en adultos jóvenes que tienen la enfermedad, falta de apoyo psicológico y social o inequidades en el acceso a los tratamientos en diferentes comunidades y hospitales deberían ser primordiales en el abordaje integral de los pacientes y sus familiares”.