Desde hace 27 años “El Defensor del Paciente” lucha como asociación con autonomía y libertad por los derechos de los pacientes que acuden a ellos para notificarles un situaciones y denuncias relacionadas con el ámbito sanitario tanto público como privado, que pueden ir desde una negligencia, un maltrato, un caso de intrusismo, hasta la protección de los ancianos.
La presidenta del defensor del paciente, Carmen Flores, en declaraciones a ConSalud.es, explica el funcionamiento del proceso: “Los familiares nos hacen llegar un relato de lo sucedido y tras analizarlo, o bien lo remitimos a alguno de los abogados colaboradores que tenemos en toda España, o en el caso de las reclamaciones las gestionamos nosotros mismos”.
Flores señala que una constante durante los últimos años son las quejas por las listas de espera. “Estas denuncias han aumentado debido a la falta de inversión, la falta de contratación, y la excusa de que no hay médicos. Porque médicos hay, otra cosa es como los contratan, en qué situación y con qué condiciones”. En este sentido, lamenta concretamente que una enfermera cobre 1.200 euros al mes, con la responsabilidad que tienen y el trabajo que hacen, eso "no puede ser, va en detrimento de los pacientes, obviamente”, apunta.
“Si la prueba diagnóstica demorada en el tiempo, termina indicando algo grave se habrá producido un agravamiento en el cien por cien de los casos”
Entre los aspectos más denunciados actualmente se encuentra la lista de espera con daño, que, explica Flores, significa que “el denunciante que ha estado varios años en lista de espera, cuando llega a un quirófano, su situación ha sufrido un agravamiento significativo por el tiempoque ha pasado desde su inclusión en la lista de espera”. Existen algunas especialidades como neurología y oncología donde el retraso en el diagnóstico puede tener una relevancia vital para el paciente. “Si la prueba diagnóstica se demora en el tiempo se acaba producido un agravamiento de la condición en el cien por cien de los casos”.
En este sentido, la presidenta de la asociación en defensa de los pacientes apunta que entre los casos más demandados se encuentra la lista de espera para pruebas diagnósticas. “Estamos viendo que en el caso de la oncología se está produciendo metástasis en las personas por no haber sido revisadas a tiempo”, afirma Flores. Indica que las especialidades con un mayor tiempo de espera para recibir atención son traumatología y oftalmología y apunta que, a través de una reclamación, es posible conseguir adelantar la fecha de una prueba “pero no todo el mundo se decanta por iniciar este proceso”, con las consecuencias que la demora en tiempo de algunas pruebas puede tener en la salud del paciente.
“Tenemos la esperanza de que el Ministerio haga algo al respecto, pero se tiene que demostrar con hechos y con leyes que actúen en este tipo de situaciones porque la gente no se puede morir esperando, la gente no puede quedarse sin trabajo esperando, y las personas no pueden quedarse incapacitadas para toda su vida con una pensión porque se han quedado sin poder realizar su trabajo. Es muy grave lo que está pasando en nuestra sanidad”, lamenta Flores.
“Estamos viendo que en el ámbito de la oncología se está produciendo metástasis en las personas por no haber sido revisadas a tiempo”
En su defensa de la inversión en la sanidad pública, Flores sostiene que actualmente “no se tienen los servicios por los que pagamos”. Denuncia que si un paciente no quiere ir a un hospital privado para que le operen es eliminado de la lista de espera. “Pienso que esto es ilegal, pero se está haciendo como muchísimas otras cosas, que invade nuestros derechos”, sostiene.
Además, Flores afirma que “la atención primaria está siendo abandonada. Muchas personas llegan hasta nosotros diciendo que no reciben citas alegando que no hay médicos. Esto es arrebatar los derechos de los pacientes a que en su centro de salud le den cita para un día o dos como mucho. Este verano vamos a tener la sanidad pública cerrada prácticamente”, denuncia.
El alto volumen de pacientes y la escasez de médicos ha aumentado las reclamaciones por asistencias de sanitarios. “No solamente se han incrementado las denuncias por mala praxis, sino por ejemplo como hemos presentado recientemente ante la fiscalía de Valladolid, porque un MIR operó a una paciente, sin la autorización de la paciente”. Añade que España es de los países que más y mejor forma a los residentes pero “no quiero que me opere una persona que no tiene un adjunto al lado como marca la ley. La ley en este aspecto es muy clara: un MIR no puede hacer un trabajo si no ha terminado su formación de residente”, argumenta Flores.
“Hemos llegado a ver médicos que no tienen el título de especialidad y que están poniendo botox en la habitación de un hotel”
En la línea del intrusismo, desde el Defensor del Paciente se denuncian todos los casos de los que tienen conocimiento, que son especialmente abundantes, señala Flores, en el ámbito de la cirugía estética. “Para luchar contra el intrusismo profesional se necesita la colaboración del Gobierno, de las comunidades autónomas así como de la sociedad de cirujanos plásticos. Hemos llegado a ver médicos que no tienen el título de especialidad y que están poniendo botox en la habitación de un hotel. Hay que acabar con este intrusismo voraz que tenemos y poniendo controles estoy segura de que se limitaría en un porcentaje altísimo”, afirma Flores.
La presidenta del Defensor del Paciente concluye: “Si supiéramos los datos reales de todas las reclamaciones que se interponen, aportados por el Ministerio de Sanidad como ofrece información de otros asuntos, sería escandaloso la cantidad de situaciones graves que hay al cabo del año”.