La pandemia ha sido un duro golpe para todos, y especialmente para las personas enfermas. El confinamiento y la restricción social, así como la dificultad de acudir a las consultas o el cierre de centros de día ha afectado especialmente a las personas con algún tipo de deterioro cognitivo, como el alzheimer.
Según el estudio Cuidados de la persona con alzhéimer tras la pandemia por COVID-19 realizado por Sanitas Mayores, dos de cada tres cuidadores de personas con alzhéimer detectan que el estado de su familiar ha avanzado más rápidamente debido a la situación sanitaria global.
A esta mayor velocidad de deterioro cognitivo se ha sumado que la mayoría de los enfermos que empiezan a sufrir las patologías son cuidados en sus propios domicilios, y con el cierre de las consultas y centros de días han pasado más tiempo a cargo de sus familiares. Esto ha provocado que el 65% de los encuestados consideren que el cuidado de su familiar con alzhéimer es más complicado tras la pandemia. Además, el 71% de los cuidadores cree que no cuenta con la formación necesaria para hacer frente al cuidado de su familiar.
El cuidado de una persona con alzhéimer acarrea importantes preocupaciones, como la sobrecarga mental o física que supone, el coste económico del mismo y la falta de adaptación del hogar a las nuevas necesidades del cuidado, entre otras. En algunos casos, la falta de tiempo, de recursos económicos y de formación puede generar una frustración conocida como el síndrome del cuidador. “Se trata de un trastorno que aparece en el cuidador principal de una persona dependiente. Se caracteriza por el agotamiento físico y psíquico”, señala David Curto, director Médico y de Innovación de Sanitas Mayores.
Nueve de cada diez cuidadores (91%) piensan que es la falta de ejercicio físico lo que más afecta al deterioro cognitivo, seguido de una mala alimentación para un 59%, y de un bajo nivel de alfabetización para un 23%
Según explican desde la compañía, Sanitas Mayores cuenta con el servicio En casa contigo, que posibilita a los mayores seguir en su hogar, en su entorno familiar, con un consejo experto permanente 24 horas, 7 días a la semana, 365 días al año. Se trata de un programa de cuidados para personas mayores y sus familias donde, a través de una valoración multidimensional a domicilio, se identifican las necesidades de cuidados del mayor y su familia y estas se recogen en un informe de valoración personalizado. En el caso de personas con alzhéimer el especialista ofrece una serie de consejos y actividades a realizar para mejorar la capacidad cognitiva del mayor, como establecer una rutina, tener en cuenta los horarios en los que el mayor está más activo, hacer actividades que disfrute, realizar ejercicio físico, o escuchar música que ayude a estimular al mayor, entre otras.
De hecho, nueve de cada diez cuidadores (91%) piensan que es la falta de ejercicio físico lo que más afecta al deterioro cognitivo, seguido de una mala alimentación para un 59%, y de un bajo nivel de alfabetización para un 23%. Por otro lado, un 9% cree erróneamente que las vacunas afectan a la enfermedad y un 5% que las ondas electromagnéticas de móviles, ordenadores, microondas también tienen efectos nocivos sobre el deterioro cognitivo, ambas creencias son falsas ya que no hay evidencia científica de que esto sea así.
Esta situación ha afectado a los cuidadores especialmente, desarrollando ese síndrome del cuidador. El 53% cree que la situación provocada por la pandemia unida al cuidado de su familiar ha provocado que su bienestar emocional se vea negativamente afectado. Por otro lado, uno de cada cuatro encuestados afirma que su bienestar emocional ha empeorado en el último año, pero solo debido al cuidado de la persona a su cargo.
“Según aumenta la edad del cuidador disminuye su capacidad para tratar y cuidar de manera correcta al mayor y cubrir de forma adecuada los cuidados que el enfermo requiere. A esto se le suman situaciones externas como ha podido ser en el último año la pandemia, o es a diario el trabajo, la situación familiar, el cuidado de los hijos, o la situación económica otros factores que se suman al cuidado de la persona con alzhéimer. Por todo ello, es importante prestar atención a las preocupaciones a las que se enfrentan a diario para poder ofrecer los mejores cuidados a las personas con alzhéimer y a sus cuidadores”, explica Curto.