Como cada año, octubre ha sido el mes elegido por una significativa parte de los ejecutivos autonómicos para arrancar la campaña de vacunación contra la gripe estacional, una iniciativa sanitaria que busca reducir, mediante la inmunización, la morbimortalidad por esta patología en los grupos de personas más vulnerables y en aquellos colectivos en los que la gripe puede ocasionar una mayor alteración en su estado de salud.
Es el caso, por ejemplo, de Navarra. Según ha explicado su consejero de Salud, Fernando Domínguez, la campaña se iniciará en la Comunidad Foral el próximo 15 de octubre y se extenderá hasta el 30 de noviembre. En este sentido, el Ejecutivo autonómico ha adquirido 123.000 dosis de vacuna trivalente, con un coste total de 332.592 euros, para su administración preferente a personas mayores de 60 años, enfermos crónicos, embarazadas y personal sanitario.
"La vacunación es la única medida preventiva de eficacia científicamente contrastada frente a la gripe"
Será precisamente el próximo lunes, 15 de octubre, cuando el Principado de Asturias empiece a suministrar las vacunas. En cifras, la Administración autonómica se ha hecho con 220.000 dosis, de las cuales 158.000 irán destinadas a personas mayores de 65 años y 62.000 preparaciones a menores la citada edad. El coste económico de esta campaña asciende al 1.059.540 euros.
Algo similar ocurrirá en Cantabria a partir del próximo 25 de octubre. La Consejería de Sanidad que dirige María Luisa Real ha anunciado que prolongará esta campaña de vacunación hasta el 29 de diciembre. El departamento ha aprovechado la presentación de la iniciativa para recordar que "la vacunación es la única medida preventiva de eficacia científicamente contrastada frente a la gripe, por lo que se recomienda la vacunación a todas las personas incluidas en grupos de riesgo".
LA GRIPE, EN CIFRAS
A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda alcanzar tasas de vacunación al 75% de la población, solo dos países (Reino Unido y Países Bajos) llegan a estas cifras. Entre 2012 y 2013, las coberturas vacunales contra el virus de la gripe en población adulta, sumando los 24 países europeos, tan solo alcanzó una media del 45% y actualmente, esta tasa sigue disminuyendo a nivel mundial.